Pasó un mes más.
Nueve meses.
Habías escrito una pequeña historia cuando eras pequeño.
"Me da vergüenza, Emma", me dijiste sobre aquel cuento cuando hablábamos. Yo te contesté que no tenías porqué tener vergüenza, quería leerla igual.
Nunca me la enseñaste.
Y ahora tenía la oportunidad de leerla.
No sé si ahí ya empezaste a leer esos libros que tanto amabas, pero hablabas de las ciudades y de los lugares como algo mágico. Un sueño de niños.
Visitaré todos aquellos lugares por ti.
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Todo lo que ya no te diré
Short StoryEmma y Jaden. Sí, esos eran sus nombres. ¿Su historia? Un nudo. Un hilo enredado con muchos intentos de ser cortado para siempre. Un hilo probablemente destinado en convertirse otra cosa más dentro de un cajón con llave. Pero algunos aún dicen que e...