Todo (no) ha cambiado

15 5 0
                                    



Dos días. Quedaban dos días para irme.

Casi un año sin hablarnos, cómo pasa el tiempo, ¿eh?

Decidí ir al lugar donde nos conocimos. Fue un impulso, no tenía pensado ir.

Lo primero que vi fue que la clase estaba completamente vacía y rebotaba el eco, como si nuestras voces y carcajadas aún estuvieran escuchándose a pesar del tiempo. Las paredes estaban cambiadas, ya no eran naranja pastel, un verde limón las pintaba.

Absolutamente todo ha cambiado desde entonces.

Y fue cuando me fijé en las mesas, todas separadas... menos las nuestras, estas estaban juntas.

Todo lo que ya no te diréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora