•𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 9.

278 42 14
                                    

Él 15 de octubre llegó, siendo así el cumpleaños de Lee

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Él 15 de octubre llegó, siendo así el cumpleaños de Lee.

Riki quería vestirse lo mejor posible, verse bonito. Pero al verse al espejo nada le convencía.

Gracias por venir a verme Sunghoon, también estoy bien —Se escucho el claro sarcasmo de parte de Jongseong, sintiendo las voces aproximarse a su recamara. —Riki te buscan —Hablaron del otro lado de la puerta.

—P-pasa —su voz salió un poco cortada, viendo como Sunghoon entraba.

El lucía hermoso siempre. Solo usaba una chamarra negra, algo holgada, unos pantalones negros y unas converse iguales a la sudadera. Y por lo que veía, llevaba un suéter rayado lila y blanco debajo de la sudadera.

—woah, te ves genial —sonrió Sunghoon al ver a Riki.

Pues este usaba unos pantalones color beige y una playera manga larga color blanca. Al igual que Sunghoon, llevaba unas converse blancas.

—seguramente lo dices por compromiso —Respondió mirándose al espejo. Sintiéndose pequeño al ponerse al lado de la belleza de Sunghoon.

—¿De que hablas?, realmente te ves precioso...—Sunghoon coloco sus brazos sobre los hombros de Riki.

—Me veo gordo, me veo feo! ¡subí un kilogramo! —Reprochó triste. Sunghoon mirándole preocupado.

—¿Cuánto era lo que pesabas? —Cuestiono con cuidado a no decir algo incorrecto.

—66 y subí a 67 —Sunghoon sonrió de lado, para abrazar a Riki por la espalda, mirándose ambos por el espejo.

—debemos trabajar esos pensamientos, por que realmente estas bien, más bajo que el promedio por tu estatura —hablo mirando al que media 1.79. — así que ¿me permites ayudarte?

Una parte de su mente le decía que debía aceptar la ayuda, pero nuevamente las frases de su madre resonaron en su mente.

—no, si no soy estéticamente lindo, no podré gustarte —sinceró bajando la mirada. Esperando que Sunghoon le gritará o se fuera por aquel comentario.

Sus miedos surgieron, el se creía insuficiente para Sunghoon. Desde el principio lo trato horrible y ahora quería ser aquello que SungHoon merecía.

—¿no podrás gustarme?, tienes razón no me podrás gustar...

Y algo dentro de Riki se rompió, quería llorar y decirle a Jongseong que no iría a casa de HeeSeung y que quería regresar a Japón.

—por que mi amor, yo amo todo de ti... —besó la mejilla de Riki, limpiando la lagrima que salió sin aviso. — así que, déjame ser parte del proceso donde comienzas a ver por tu bienestar... ¿está bien? —Sonrió. — podemos buscar algo con lo que te sientas cómodo de usar... ¿te parece? —Riki negó.

𝗜 𝗹𝗼𝘃𝗲 𝗬𝗼𝘂Donde viven las historias. Descúbrelo ahora