Otra Ridícula Historia de Amor

Capítulo 1

Éramos una pequeña cadena de amigos. Nos conocíamos, nos apoyábamos y hablábamos entre todos.

Estaba mi querida amiga Marcela, quien siempre ha estado conmigo. Pueden imaginársela: estatura media, cabello escalonado corto de color castaño al igual que sus ojos; su nariz especialmente fina, diría, que es perfecta y sus labios de un rosa oscuro, cuando se curvan en una sonrisa irónica llegan a su máxime... pero no me desviaré en esto.

Además de Marcela, esta su novio Rubén, un poco obstinado (no, muy obstinado en realidad), yo diría que es como un niño inmaduro, pero Marcela lo quiere demasiado como para darse de cuenta de eso. De tez morena y ojos cafés, cabello corto y oscuro.

También está en el grupo Sebastián, el charlatán y más animado, todo un personaje. Estatura media, blanco, cabello lacio y negro. Usa anteojos y tiene de profesión ser maestro. Algo raro, pero créanme, tiene pedagogía.

La bella Noemí, con su simpatía frívola y su imagen arreglada de siempre. Toda ella es una diva, es prima de Marcela, ¡pero no se parecen en nada! Alta, tez blanca, cabello negro y largo ondulado, con un gran exceso de autoestima.

Otra de nosotros es Elisa, una joven algo... ¿Cómo decirlo? Descarrilada, quizás. Es la más joven de nuestro grupo y sin embargo ya se ha metido en muchos problemas. Estaba, como decimos popularmente, algo "rayada". Como fuese, a nosotros no nos importaba eso, la apoyábamos en sus momentos difíciles (con todos sus novios), en especial Marcela, quien la tenía en gran estima. Es un poco más baja que Marcela; blanquísima, incluso más que Noemí. Nariz perfilada, boca ancha y fina, cabello ensortijado de un color cobre.

Mónica, la hermana de Rubén, era otra que estaba con nosotros. Una chica bonachona nada parecida a su hermano. Se dedicaba a la música. Más bien baja, de gran sonrisa y rubia.

No podemos olvidar a Pablo, otro primo de Marcela, y uno de mis mejores amigos. A veces tenemos diferencias y discutimos acaloradamente, pero nadie me comprende tanto como él. De nariz aguileña y ojos negros, además de boca expresiva y extremidades excesivamente largas.

Ah, claro... ¡falto yo! No me he presentado. Soy Marcos. Quizá solo eso deba decir de mi, pero sé que desearán saber algo más.

Soy alto, no tanto como Pablo, por supuesto, pero si mucho más que Marcela. Piel canela y cabello castaño con un corte tipo militar, ojos color miel, nariz grande pero elegante (¡de eso pueden estar seguros!) y una boca con labios finos. No pidan demasiado de mí, no deseo hacer una descripción excesivamente afeminada, así que no daré más detalles, aun que bien podría continuar.

No tengo novia; antes me gustaba una chica, pero me di cuenta de que no era la mejor para mi... simplemente no congeniamos, desde entonces estoy solo.