16 Razones― Karl Jacobs

Capítulo 38.

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El tonto beso de Novikov.
capítulo 38

omnisciente

Bonnie caminaba apurada por toda la habitación buscando algo con que calentarse antes de bajar hasta sus próximas clases. Sus ojos brillaron al diferenciar entre su clóset un abrigo negro de gran tamaño, sin dudarlo se lo puso contenta, lo más seguro era que Terrence lo haya olvidado.

Movía sus pies con sincronización evitando tocar las líneas que marcaban las cerámicas, a lo lejos un pelinegro sonriente se acercaba a ella.

---¿Jugando tan temprano Fredyle?

Ella se giró notando al chico a su derecha, le dedicó una sonrisa asintiendo mientras metía sus manos en las bolsas del abrigo que llevaba puesto.

---Justamente ahora estamos en receso, o mejor dicho están. Porque tú vendrás conmigo a la biblioteca ---la chica lo siguió sin rechistar sabiendo que sería imposible hacerlo cambiar de opinión.

Al entrar sus ojos recorrieron la amplia biblioteca escolar. Libros por doquier, mesas de madera para poder leer en paz y una máquina de café en una de las esquinas ofreciéndole una caliente taza a quien sea que se le apetezca.

A lo lejos divisó una cabellera castaña, imposible de confundir. Alek empezó a caminar hasta el chico que leía en silencio, al pasar por su lado se detuvo.

---Jacobs ---pronunció sin una pizca de gracia.

---Novikov ---respondió de la misma manera.

El pelinegro lo miraba llevando sus ojos hasta el libro que el contrario leía.

---¿Que clase sigue? ---trató de aligerar el ambiente la pelirroja.

Ambos le dieron una mirada a la única chica, Karl no supo que responder ya que ni siquiera había memorizado el horario. Mientras Novikov si lo sabía pero decidió guardar silencio.

---Cállate y busca un libro de idiomas ---se limitó a decir ganándose una mala mirada por parte del castaño, Bonnie asintió acostumbrada a los cambios de humor de su compañero.

La muchacha se despidió de su amigo y siguió al hijo del director que caminaba entre los estantes llenos de libros, al conseguí el libro indicado tomo asiento al lado del mayor.

Sin poder evitarlo llevo su mirada hasta Jacobs, el cual seguía leyendo con tranquilidad mientras sonreía al libro.

---Se que te gusta mucho ---la saco de su mágica nube su compañero de lectura---Y quiero que sepas que lo del otro día solo significó algo para mí,
un error.

---¿Besas a todas tus amigas? ---el chico río negando, causando más dudas en ella.

---Nunca he tenido una.

Esas palabras lograron que la chica sintiera un vacío en su interior, el ni siquiera la consideraba una amiga.

---Las mujeres suelen darle mil vueltas a un simple beso, mi acción tuvo una explicación y es considerable, al menos para mí lo es.

---Entonces sueltala de una vez.

---Ese día por la mañana discutí con mi padre, el es una persona complicada ---explicó, dio un suspiro antes de seguir---Me sentia mal, pensé que hacerlo me ayudaría a dejar de pensar al menos por un momento en ello.

---Que te jodan.

Se levantó con furia dejando al pelinegro atrás, sus palabras habían logrado herirla de una u otra forma. El chico ni siquiera trato de seguirla quedándose en su lugar viendo como se marchaba.