Capitulo 15.

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Azul-verdoso.
Capitulo 15.

La mañana estaba bastante fresca, por lo que la mayoría de estudiantes de la institución llevaban un largo abrigo enzima.

Para Bonnie eso era sofocante, pero a petición de sus padres tubo que traer uno también.

Con cuidado de no resbalar tomo uno de los barandales apoyándose en el para subir las escaleras.

pov: Bonnie

Apesar de haber traído la ropa adecuada seguía teniendo frío, suspiré y frote mis manos en un intento de calor antes de cruzar la puerta de entrada.

- Debiste traer unos zapatos adecuados para el agua- una voz hablo tras de mi.

Me di vuelta quedando cara a cara con el portador de la voz.

- Jacobs, gracias por la recomendación- respondí simple.

- De hecho esa no fue una recomendación- me miró expectante- Fue una advertencia, adelante hay agua tirada.

Mi cara cambio radicalmente, el me miró burlón mientras acomodaba su abrigo. Sería imposible cruzar un lugar con agua sin antes caerme llevando estos zapatos.

- ¿Vamos?- pregunto estirando su mano en mi dirección ofreciendo ayuda, no tenía de otra más que aceptarla.

- Seguro me lamente después- tome su mano empezando a caminar.

No mentía al decir que el piso estaba cubierto de agua, digamos que el encargado de la limpieza no era la persona más inteligente del mundo.

- ¡Con cuidado chicos, dejen al señor Firewall hacer su trabajo!- repetian a los alumnos.

El señor Firewall había tenido la maravillosa idea de recolectar el agua lluviosa y con esa lavar el piso, lamentablemente había decidido hacerlo un día de clases.

- Toma fuerte mi mano- dijo Karl antes de levantarme-¿Crees que la institución se quedó sin fondos?

- No lo creo, sabes cómo es el señor Firewall, busca cualquier pretexto para hacernos daño- dije entre risas.

- Aún recuerdo la primera vez que vine, firewall le dijo al director que había pegado chicle en las banquetas del auditorio en el almuerzo- comento entre risas- Era demasiado insistente que por un momento dude de mi mismo.

- Siempre es así, debiste de ver tu cara, estabas tan asustado- al subir la última escalera soltó mi mano, ya que no estaba mojado.

- George me lo sigue recordando, en mi defensa estaba en pánico ya que no quería ser expulsado en mi primer día de clases.

El timbre sonó y con ese sonido ambos nos dimos una mirada despidiéndonos.

Llegué a mi primera clase, gracias al cielo llegué temprano, la mañana transcurrió normal.
No volví a ver a Karl, supongo que se fue a casa.

- Los exámenes serán la semana que viene - nos dijo Erick- Supongo que ya estudiaron?

- Cariño, sabes la respuesta - respondió Franklin.

- No seas estúpido Franklin - escupió Militza.

- Como sea, ¿nos vamos?

- Recién recibí mi última clase- acepte- ¿Que hay de ustedes?

- Aún me falta una, pero es matemáticas así que el maestro no notará que me fuí - dijo mi amiga.

- Si todos estamos listos, vámonos.

Empezamos a salir de la institución a escondidas ya que todavía no es la hora de salida, a lo lejos divise la larga cabellera de Berenice.

- Chicos, Berenice- les llamé para que tomemos otro camino- Vamos por atrás.

Sin formar alboroto nos escabullimos hacía atrás. A lo lejos estaba un muro, así que no dudamos en trepar a el.

- Ni siquiera se por que estoy con ustedes- se quejo Erick.

- Franklin, baja primero para ver si es seguro- ordenó Militza, Franklin agrando sus ojos asustado.

- No seas gallina- apoye.

- Está bien, pero recuerden que si muero los visitaré cada noche sin falta- amenazó antes de saltar.

- ¿Estará vivo?- pregunto el único chico a mi lado.

- ¿¡Franklin estás vivo!?- pregunté en un intento de grito.

- ¡Salten!- se escuchó desde abajo.

Lo hicimos a la vez, ya que no lo dudamos ni un segundo provocando que Erick cayera sobre Militza y yo sobre Franklin.

- Mierda- dijo Frank.

- Te amo persona que arriesga su vida por nosotros- dije dándole un abrazo a Franklin.

- Bueno, estamos fuera- empezó a caminar hacia la derecha- Cada quien por su camino.

- CREI QUE ESTARÍAMOS JUNTOS EL RESTO DEL DIA- grito Erick tratando de que Franklin lo escuché.

- MI PADRE LLEGARA TEMPRANO DEL TRABAJO Y ME MATARA SI NO ESTOY EN CASA- avisó.

- También iré a casa chicos- informe.

- Parecen abuelos- se quejo la pelinegra.

- Nos vemos- me despedí.

No tenía nada más que hacer, decidí irme ya que conocía tan bien a Franklin que sabía que lo de "Mi padre llegará temprano del trabajo" era una gran mentira.

Camino a casa noté como el árbol de cerezas de la señora de al lado tenía muchas, así que decidí tomar unas cuantas.

- ¿Con que ladrona eh?- una voz burlesca hablo desde adentro de la casa.

Me gire notando a quien le pertenecía.

Unos profundos ojos azul-verdoso me miraban fijamente.

- Una fotografía dura más- dijo sacándome de mi ensoñación.

- Terrence, ¿Que tal?- fue lo único que pude decir al verlo.

- Muy bien señorita Bonnie, ¿Que tal está usted?- bromeó.

- Genial, estoy muy bien- trate de sonar normal.

- Permítame salir de este lugar para ayudarla a robar cerezas- dijo brincando la cerca divisora.

Mi cara seguramente estaba roja, ¿es enserio? ¿justamente ahora que lo volví a ver el me encontró robando cerezas?

- No te molestes, así está bien- al acabar de decirlo ya era muy tarde, el traía consigo mismo una bolsa la cual me obligó a aceptar.

- Para que compartas- sugirió al notar mi cara sorprendida.

- Espera, ¿Que hacías tú adentro?- pregunté curiosa.

- Creo que imitaba tu acción- dijo provocando una sonrisa en mi- ¿Te gustan mucho?

- Algo así- respondí notando cómo está vez traía su cabello un poco más rebelde que de costumbre.

- Tengo un árbol en casa, eres bienvenida- eso provocó un sonrojo en mi, solo deseaba que el no lo haya notado.

- Y si tienes un árbol en casa, ¿Por qué robas?- me burlé.

- Me gusta la adrenalina.

- Tenemos algo en común- el arqueó una ceja graciosamente haciendo que una carcajada se me escapé de los labios.

- No creo que solo tengamos una cosa en común- comento empezando a caminar en dirección contraria- Pero eso lo descubriremos en una semana.

Al acabar de pronunciar lo último se perdió completamente de mi vista.





16 Razones― Karl Jacobs Donde viven las historias. Descúbrelo ahora