This Is Lexie © [TERMINADA]

CAPÍTULO 21

Mi intención no es asustarte por mirarte más de lo normal, pero debo apresurarme porque tu te vas - Morat

Finn

5 de mayo, 2022

Tengo turno hoy, Adara está dentro de la casa de la modista a la cual vino a ver, al parecer tiene una fiesta dentro de un mes y quiere hacerse el vestido con tiempo. Viajaremos a Canadá para la película que empezará a rodar en junio, imagino que no quiere arriesgarse a que no consigan hacerle el diseño que desea. Estoy junto a Nick aguardando fuera, no hay muchos paparazzi hoy, pero de igual modo hay quienes aún nos siguen a la distancia.

—Se ve feliz —comenta Nick después de un largo rato en silencio.

Volteo a verlo, habla de Ada.

—Creo que lo es —agrego, es fácil verlo, todas sus sonrisas son genuinas—. A comparación de antes, lo es de verdad.

Son años los que he trabajado con Adara, había días en los que se notaba claramente que no se sentía bien, otros en los que la incomodidad le llenaba cada facción, pero aun así continuaba, se las arreglaba para cumplir con todo lo que su manager le pedía. Cada regla tonta que repetía y a las cuales ella solo asentía. Vivía como un robot, nunca comprendí como era que los medios no lo notaban, creía que quizá era yo y mi rasgo observador; luego fue que confirmé que no estaba errado, Ada de verdad la estaba pasando mal. Ahora tararea cada que camina, nos sonríe con alegría, parlotea como lora y no deja de disfrutar cada compromiso que tiene. Es un gran avance.

La puerta de la modista se abre otra vez, sale Ada junto a una amiga de Lois, algo así mencionó cuando le informó a Nick que saldría. Se acerca a nosotros y nos dice que irá en el auto de la chica, Kallie. Ambos asentimos, Nick se ubica en el asiento del conductor y yo me adentro en el de copiloto. La seguimos de cerca por cada calle que cruza, volteo cada tanto a ver a los paparazzi que vienen siguiéndonos, ahora que ya entramos a la ciudad se alborotan más.

—Está frenando —advierte Nick, vuelvo la vista al frente y me apresuro a bajar cuando veo que Ada sale como bala del auto para ir a enfrentar a alguien.

Joder. La gente que transitaba no tarda en aglomerarse, dificultándome la misión de llegar junto a ella. Está discutiendo con un policía y resguarda a un pequeño tras su espalda. Consigo llegar cuando está dando la vuelta y veo a Nick ahuyentando a los paparazzi, yo me encargo de quienes quieren tomarle fotos a la rubia que no mira atrás, camina segura con el niño en brazos.

Le habla una vez lo sube en el asiento trasero del auto en el que venía, su amiga llega con dificultad con un vaso de agua. Conversa con el pequeño y pronto nos pide que la acompañemos. Nick se queda encargándose de los tiburones, yo voy junto a ella que se dirige a un jodido callejón.

—Ada... —advierto, no me gusta el panorama.

Me manda a callar.

—Necesito ver lo que él quiere mostrarme —agrega—. Por favor.

Cedo, porque es testaruda, de igual modo habría venido, con o sin compañía. Intenta que su amiga cargue al niño, pero él no se quiere apartar de ella. Entonces nos armamos de modo que voy delante de ellas dos, reparando atrás cada cinco metros que avanzamos. No es que no pueda defenderse, es el hecho de que trae las manos ocupadas como para hacerlo. Lois la llama e incluso a él lo deja en espera, aunque escucho de la otra joven que está en camino hacia aquí.

—¡Mami! —grita el nene y Ada me aparte para ir delante de mí, se acerca a un cerro de basura, me apresuro para llegar con ella; hay una joven de unos veintidós años recostada ahí, con heridas y ropa sucia.