EPÍLOGO

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N.A.: ¿Cómo le hago pa no llorar? Tarde, ya ando llorando.

I was a little bit lost, but I'm not anymore. I was a little bit hurt, but I'm not anymore. I was a little left out, but I'm not anymore. 'Cause the tears fell down, but they don't anymore - Little Mix

Finn

18 de junio, 2024

—No es justo —replica la rubia que se cruza de brazos frente a mí.

—Nada en esta vida lo es —le respondo, me hace una mueca—. Aguarda diez minutos, Adara, acabamos de llegar y no quieres que ellos se enteren que estás de regreso.

—Quiero ver a Lois, ¿es mucho pedir?

—Estamos en el jodido aeropuerto y Nick fue por la camioneta, así que sí, por ahora al menos —doy un paso más hacia ella y le pongo las manos en los hombros—. ¿Crees que yo no eché de menos a Lexie?

—¡Tú la viste hace dos semanas! No he visto a mi novio desde hace más de dos meses —frunce los labios—. No estamos en igualdad de condiciones.

Resoplo. Tiene un punto. Hemos estado en Italia por la serie que estaba grabando Ada allá, Lexie estuvo conmigo hace dos semanas, cuando acabó de rodar la segunda parte de Wondrous, bajó a vernos junto a Diego y luego regresó a América porque tenía compromisos aquí. Por otro lado, mi jefa no ha visto a su novio desde hace meses, según me dijo Lexie, Lois tiene un caso fuerte aquí y no podía llevarlo de manera virtual, como había estado haciendo con otros proyectos.

Recibo el aviso de que podemos salir y se lo hago saber a Adara que da un saltito antes de caminar con rapidez hacia la salida donde nos espera la camioneta. Le doy un breve abrazo a Taylor, él viajó antes.

El auto sortea el tráfico de Nueva York, que no es demasiado caótico porque está amaneciendo, los colores pasteles tiñen el cielo brindándonos un espectáculo digno de admirar, incluso Ada se distrae contemplándolo. El trayecto no es demasiado largo, ya no me toca trabajar así que subo junto a la rubia que mueve la pierna en su sitio, sonrío. Me mira mal.

—Apuesto a que estás igual, solo que sabes disimularlo mejor —se jacta.

—No te voy a mentir —volteo a mirarla—. Me pican las manos por abrazar a Lexie.

—¡Ja! Lo sabía —alza la barbilla—. ¿Le avisaste que volveríamos hoy?

Niego.

—¿Tú?

—Tampoco, iba a decírselo a Lois, no adrede, pero podría escapársele.

—Entonces tanto Lois como Lexie recibirán sorpresas hoy.

—Exactamente —se ríe.

La campanilla suena y ella da un paso adelante, pero gira apenas el rostro para mirarme.

—Subiré a verla más tarde, díselo, por favor.

—De acuerdo.

Me hace adiós con la mano y las puertas vuelven a cerrarse para que el ascensor siga subiendo. Nuestro departamento, mío y de Lexie, está tres pisos arriba; nos mudamos hace seis meses cuando decidimos que tanto Ada y Lois, como nosotros, necesitábamos más privacidad, pero, de igual modo, mi novia no quería alejarse demasiado. Encontramos en venta un hogar en este mismo edificio, fue un golpe de suerte.

La campanilla vuelve a sonar, busco mi llave en la mochila que traigo conmigo, no hace falta que busque demasiado. Son las seis de la mañana, Lexie ha de estar en pleno viaje astral, dudo mucho que me sienta, sin embargo, me muevo con sigilo en caso de que esté despierta. Entro y cierro cuidando de no hacer ruido, dejo mis maletas en la entrada y camino hacia nuestra habitación.

This Is Lexie © [TERMINADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora