This Is Lexie © [TERMINADA]

CAPÍTULO 27

When she was just a girl, she expected the world, but it flew away from her reach so she ran away in her sleep... dreamed of paradise - Coldplay

La voz de mamá se acentúa en mi cabeza; quizá no fue buena idea decirle lo de la actuación. Tampoco le agradó cuando le dije que me gustaría ir más seguido a la pista de patinaje. Nada que no sea sobre finanzas la molesta.

Y a mí me molesta que haga eso, pero no puedo decirle nada. Así que cierro los ojos, me refugio en la oscuridad a la cual le temía cuando era pequeña, ahora somos amigas, tantas noches llorando por tenerla encima y nunca hubo un consuelo; la fría noche acabó por rodearme y ser ella quien me consolara.

Con los ojos cerrados es fácil soñar, imaginar. Aunque mamá siempre me dice que las personas que progresan no hacen tonterías cómo esta, se ponen a ello, toman acciones. Por ahora solo me animo a imaginarlo, me deslizo sobre el hielo, con el aire gélido chocando contra mis mejillas. Es fácil moverme, hacer piruetas... y voy hacia adelante, me impulso y llego al teatro que abrirá pronto audiciones; ingreso y mi pulso se acelera. Es como una llamarada amarilla que me envuelve y dejo de llevar los patines, ahora visto ropa estrafalaria, prendas que mamá no aprobaría, pero sonrío, lo hago porque soy feliz, lo soy con el cabello suelto, lo soy aquí.

9 de junio, 2022

Alex espera expectante delante de mí, me ha preguntado algo, algo que hace unas semanas habría descartado, pero que ahora me hace ver una oportunidad de dejar ir, de cerrar una etapa, al menos en el aspecto material.

—Son solo dos días, salimos mañana y volvemos el trece —agrega—. Ellos consultaron tu agenda, evidentemente estás libre, pero les dije que les avisaría, no podía aceptar sin tu consentimiento, a pesar de que la oferta es buena.

—Quiero vender el departamento de Chicago —respondo—. Iremos por la campaña de bikinis y mientras yo me quedo en el estudio, tú te encargarás de ver lo referente a la venta, ¿sí?

Me sonríe.

—Si eso es lo que quieres, acataré cada orden, cariño —le da un apretón a mi mano—. ¿Sabes que estoy orgulloso de ti, verdad?

Asiento.

—Te amo, gracias por la paciencia.

—Nada de gracias, ven aquí —me abraza—. Demonios, Lex, creo que voy a llorar.

Me echo a reír, él me sigue, pero, cuando lo veo, sí que está llorando.

—Oye —le seco las mejillas.

—Es que pensé que nunca nos desharíamos de ese maldito departamento.

—Nunca digas nunca —le sonrío y beso su mejilla—. No llevaré mucho, ¿puedes separar la habitación del hotel?

—Ya mismo me pongo a ello —se pone de pie.

Me rodea otra vez, fuerte, antes de salir y dejarme sola. Camino a mi habitación, el cuadro que me regaló Finn es siempre lo primero que veo al ingresar, está al lado opuesto de la puerta, pero camino hacia el espejo de cuerpo completo que tiene la notita pegada en la esquina superior derecha. Miro mi reflejo y evito juzgarme, leo lo que escribí hace unos días, lo digo en voz alta y me mentalizo para creerlo.

Además de la ayuda que estoy recibiendo de Lila, he pasado tiempo leyendo en internet sobre ansiedad, supuse que sería bueno que conozca lo suficiente para poder hacerle frente. En instagram empecé a seguir páginas que me inspiraban bonitas vibras, con frases que me roban sonrisas y me animan a continuar a pesar de los bajones que no puedo evitar siempre.