This Is Lexie © [TERMINADA]

CAPÍTULO 38 (PARTE 1 Y 2)

I wanna love you with the lights on, hold 'till the night's gone. Darling I wanna see every inch of you, I get lost in the way you move - Shawn Mendes

Para Nao, porque viene esperando este momento desde hace no sé cuanto tiempo je <3

Parte 1

Finn

15 de diciembre, 2022

Mi vuelo iba a salir dentro de dos días, pero tuve suerte de encontrar otro libre para hoy, es lo máximo que pude adelantarlo. Nunca antes había venido a Ámsterdam, pero es incluso más bonita ahora que la veo con mis propios ojos, solo había visto destellos por películas, imágenes y las fotos que Lexie estuvo enviándome en los últimos días. Me dijo que hoy rodaría solo durante la mañana, así que ahora está en su hotel, lo confirmé con Alex.

Me enerva ver a algunos paparazzi en la puerta del edificio, me dejan pasar sin inconvenientes porque sigo siendo una incógnita dentro del medio. El encuentro con la mamá de Lexie y mi cercanía con ella fue confundida con la de un guardaespaldas al rescate, no quisimos desmentir ni confirmar nada. Estamos bien así.

Robin está en el vestíbulo y se pone de pie para estrechar mi mano cuando me ve llegar.

—Alex me dijo que vendrías —habla.

Asiento.

—Llegué hace una hora, me costó un poco llegar aquí desde el aeropuerto.

—Lexie está en su habitación, ¿te llevo?

Niego.

—Creo que me basta con el número, puedes seguir descansando.

Me indica el piso y la habitación en la cual se encuentra la castaña de ojos chocolate; tiro de mi maleta y me encamino para ir en su búsqueda. Subo al ascensor y me balanceo sobre mis pies, ya quiero verla. Ubico la puerta sin mucho trajín, tocó y aguardo, solo aguardo.

—Dije que cenaría más tarde —alega con la mirada puesta en el teléfono.

—Suerte que tampoco tengo hambre, no de comida al menos —sonrío y aguardo por su reacción.

Resulta ser más lenta, esperaba un subidón de energía, de esos que la caracterizan. Pero no. Se congela, sin despegar la mirada de su teléfono. Traga saliva y despacio levanta los ojos para permitirles encontrarse con los míos.

—Auch —se queja y bajo la mirada a su muñeca, se ha pellizcado—. Si es alguna broma, es de pésimo gusto.

—No soy ningún holograma, si es lo que piensas —aseguro y extiendo mi mano—. Puedes cerciorarte, si gustas.

Se guarda el teléfono en el bolsillo trasero del buzo y da un paso hacia adelante, pero no toma mi mano, extiende la suya hasta que encuentra mi mejilla. Entonces sonríe, lo hace de verdad y hallo la reacción por la que aguardaba. Se trepa a mi cuerpo rodeando mis hombros mientras sus piernas hacen lo mismo con mi cintura. Me aprieta contra ella, con más fuerza física de la que creí que poseía. Me las arreglo para entrar con ella y no dejar mi equipaje fuera.

—Te siento —susurra apartándose un poco, me sostiene el rostro entre las manos—. Joder, de verdad estás aquí.

—Solo para ti —respondo.

—Eso me gusta —pega su frente a la mía—. No soy una acaparadora, pero te he echado mucho de menos.

La confesión sale sin más y sus mejillas enrojecen cuando se vuelve consciente de lo que dijo. Quiere distraerme y elige besarme, soy más que feliz con esa elección. Inicia lento, con un suave roce, le concedo el deseo de disfrutarnos sin prisa. Delinea mi labio inferior con la lengua antes de introducirla en mi boca y empezar a darle toques coquetos a la mía. Cuando sus besos se tornan intensos, me aferro a sus glúteos, ella me clava las uñas en el cuello. Gruño, Lexie jadea apartándose apenas.