Capítulo 16

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En el viaje de regreso, Jaemin no se aferra a Mark con tanta fuerza como antes. En su lugar, agarra su muñeca izquierda con la mano derecha en un fuerte apretón, sin confiar en que su cuerpo no delate lo tenso que se siente.

Sabe que Mark debe ser capaz de sentir cómo todo su cuerpo está tenso contra el suyo, pero Jaemin sólo puede esperar que no lo mencione cuando lleguen a su dormitorio.

Su mente está en blanco, pero tiene la sensación de que hay estática en su cerebro, como si pudiera intentar sintonizar con el desorden que crepita en su interior, pero eso no es lo que Jaemin quiere, así que no se concentra en nada.

Es mejor así.

Hay algo que se cuece a fuego lento bajo su piel, como una picazón que quiere eliminar, pero no es ajeno a esta sensación. Jaemin ya sabe que por mucho que se rasque no se le quitará, ni siquiera acurrucarse con Donghyuck o Jaehyun puede ayudarle ahora mismo.

Así que cuando está caminando silenciosamente junto a Mark hacia su dormitorio, inventa una excusa para que su amigo continúe su camino, miente acerca de que necesita recoger algo en la habitación de Sungchan y tan amablemente como le es posible, cuando le cuesta mucho a Jaemin mantener su tono suave, insta a Mark a subir a su habitación sin esperarlo.

Es jueves por la noche, pasadas las 10, así que Jaemin se dirige con confianza al gimnasio de la planta baja y, como esperaba, encuentra a Jeno en la misma sala en la que tuvieron su segundo encuentro, por suerte no hay nadie más.

Jeno está bebiendo de su botella de agua, junto a uno de los bancos de pesas, y sus ojos se abren ligeramente al ver a Jaemin entrar. Jaemin se acerca a él y habla antes de que Jeno pueda pronunciar una sola palabra confusa.

"Necesito que me folles", dice Jaemin, sin que su voz ni sus ojos muestren su habitual carácter juguetón o seductor. Su comportamiento es estoico, le duele el cuello, tiene la espalda recta y los músculos tensos que ni siquiera su ropa holgada puede ocultar la tensión de todo su cuerpo.

"¿Uh?" Los ojos de ciervo de Jeno se abren aún más y su mandíbula se afloja. Jaemin aprieta los labios en una fina línea y respira profundamente mientras cruza los brazos sobre el pecho.

"Necesito que me folles, Jeno", su voz se suaviza un poco, sus hombros caen, debilitándose sin poder evitarlo. Jeno, aunque sigue viéndose mayormente confundido, frunce el ceño con evidente preocupación en sus expresivos ojos y da unos pasos hacia el hasta que están justo uno frente al otro, alcanzando a rodear con sus dedos la magullada muñeca de Jaemin.

"Jaem, ¿qué te pasa?" Jeno le pregunta con cuidado, su pulgar acaricia por debajo de la manga de Jaemin y donde puede sentir su pulso. Es un gesto suave y hace que la picazón que bulle en su interior se haga más fuerte, así que retira la mano, haciendo que Jeno frunza el ceño. "Oye, puedes hablar conmigo-"

"Lo sé y te agradezco que me lo ofrezcas, pero no es lo que necesito ahora mismo", interrumpe Jaemin, con la urgencia destilando en su voz, mirando fijamente a los ojos de Jeno, apretando y relajando los puños a sus costados.

"Jaemin..." Jeno susurra claramente en conflicto y el corazón de Jaemin late contra su pecho, algo en su interior se calienta al ver la forma tan clara y sincera en que Jeno se preocupa por el, pero lo ignora. 

Hace que Jaemin quiera salirse de su piel.

"Mira, Jeno, o me follas o me voy a mi habitación y me preparo para ir a un club y encontrar a alguien que lo haga", las palabras tienen un sabor amargo cuando salen de su lengua, pero las dice en serio. No es que esté tratando de convencer a su amigo, coaccionándolo para que acepte tener sexo con el, simplemente está dejando claro que conseguirá lo que necesita, ya sea con él o con otra persona.

Bouquet [traducción] ;; nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora