Capítulo 24

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Una vez que Jeno siente que ha recuperado las fuerzas que le quedaron después de correrse dentro de Jaemin por segunda vez, se sienta en la cama, volviéndose hacia el chico de cabello azul que yace inerte a su lado. "Ahora te levantaré, ¿de acuerdo?" Jaemin hace un ruido entre un murmullo y un gruñido que hace sonreír a Jeno, encontrando al follado somnoliento Jaemin como algo sumamente adorable.

Desliza el brazo derecho bajo las piernas de Jaemin y el otro apoyando su espalda antes de ponerse de pie, levantando a Jaemin junto a él, los brazos del menor se mueven instintivamente para enroscarse alrededor de su cuello y un pequeño gemido se desliza por sus labios.

"Maldito seas, Lee Jeno". Jaemin refunfuña en voz baja, mirando de reojo cuando se le escapa una risita a Jeno. Seguro que no se quejaba mientras lo hacían, pero sabe que si le dice esto, Jaemin le dará un manotazo en el pecho y lo fulminará con la mirada, así que decide guardárselo para sí mismo.

Y no es que Jeno se sienta avergonzado por lo que hizo. Después de no haber visto al menor durante los dos últimos meses, el deseo reprimido de Jeno por Jaemin no ha dejado de fluir cuando por fin lo ha tenido tumbado, desnudo y tendido, para que lo disfrute.

No se lo ha dicho a Jaemin y tampoco tiene planes de hacerlo, pero cree que Jaemin se ha puesto aún más guapo desde la última vez que lo vio. Cuando lo vio parado frente a la puerta de su casa esperándolo, el pensamiento le vino naturalmente. Probablemente sea sesgado por su parte pensar así, gustándole tanto cómo su cabello azul descolorido hace juego con las flores de lino de su cuello que florecieron gracias a él, ahora unos cuantos chupetones que convierten el encantador azul en púrpura y el hecho de saber que él es el causante de esos moretones sólo hace que los encuentre aún más bonitos.

Jeno ha echado de menos a su amigo incluso más de lo que pensaba en los últimos meses. No sólo sus encuentros, sino al propio Jaemin. Se encontró más de una vez, con bastante frecuencia en realidad, preguntándose cómo le estaba yendo a Jaemin mientras estaba en el extranjero con su familia.

Por supuesto, disfrutó de su viaje familiar, pasar las vacaciones con ellos siempre ha sido su cosa favorita de las vacaciones de verano. Su hermano mayor, Donghae, se lleva a su esposa y a sus dos hijas, y Jeno adora a las encantadoras gemelas. Jeno puede pasar tiempo con su hermano, que siempre le ha mimado más que Doyoung y Yeeun, y su esposa es tan querida por Jeno como su esposo. Sus padres se toman un respiro de su apretada agenda para descansar por fin y pasar tiempo de calidad con su unida familia.

A Donghae se le rompió el corazón cuando vio por primera vez los nomeolvides marchitos de Jeno, un secreto que el resto de la familia le había ocultado y que le dolió, pero estaba más preocupado por Jeno, así que no se molestó por el secreto.

Fue un alivio sentarse con su hermano mayor, a solas en la habitación del hotel que Jeno compartía con Doyoung, que les dejaba estar y cuidaba a las dos niñas en la habitación de Donghae y su esposa, y desahogarse.

Jeno le contó lo perdido que había estado cuando Jimin se le presentó de repente con las lilas ausentes en su piel, cómo se le rompió el corazón por la hermosa chica cuando le dijo fríamente que habían terminado y se negó a dar una razón. Le confesó, con lágrimas en los ojos, que aún la quiere de vuelta, que aunque una parte de él está resentida por cómo los había tratado, aún la ama.

Donghae escuchó con total atención cómo Jeno por fin ponía en palabras algo que le ha estado molestando desde hace tiempo, punzando en el fondo de su mente y que se había negado a contemplar hasta ese momento.

Tiene miedo.

Jeno teme que si Jimin no lo acepta de nuevo, repetirá el error que cometió y que hizo que ella dejara de amarlo y no sólo dañará a quien sea con quien salga después, sino que terminará rompiendo su corazón sin remedio.

Bouquet [traducción] ;; nominDonde viven las historias. Descúbrelo ahora