Bouquet [traducción] ;; nomin

Capítulo 44

"¡Nos vemos el lunes!" Yohan se despide con la mano, el viernes por la mañana, con la mochila colgada al hombro y una sonrisa de oreja a oreja. Mark le devuelve el gesto, le dice que disfrute de las vacaciones y entonces la puerta se abre y se cierra dejándolo solo en su habitación compartida.

El descanso que da la SNU para celebrar el Chuseok este año es un fin de semana, el tercero que pasa lejos de su familia desde que se trasladó a Corea para estudiar en la universidad de sus sueños.

Pero Mark nunca lo ha pasado solo, ha estado rodeado de una familia cariñosa que no es la suya pero que lo trata como si lo fuera, acogiéndolo en su casa, guiándolo en la preparación de algunas comidas más sencillas y con un asiento guardado en su mesa para que disfrute del festín junto a ellos.

Sin embargo, este año puede ser la primera vez que lo pase solo.

Poco después de que Yohan se haya marchado, el teclado suena cuando se introduce la contraseña y se abre la puerta. Mark siente que el pecho se le aprieta, una presión que no se debe a nada físico, sino a la pura emoción, y su corazón late más rápido y con más fuerza a cada segundo que pasa cuando oye entrar a la persona que abrió la puerta.

Jeno, su mejor amigo desde hace tantos años, alguien a quien llegó a considerar más como un hermano menor que como un simple amigo, está allí con sus ojos de ciervo que lo miran confusamente, una ceja enarcada por la falta de la mochila de Mark, mirando a su escritorio donde su ordenador portátil y sus apuntes permanecen desordenados.

Mark se muerde la lengua, sus dedos se enroscan en la palma de la mano clavando sus uñas romas en las palmas hasta que el escozor lo aterriza y calma sus nervios. Tantas emociones diferentes se mezclan en su interior, desde una preocupación que le hace desear rodear con sus brazos los anchos hombros de Jeno hasta unos celos ardientes que le susurran en el fondo de su mente cosas feas que se esfuerza por ignorar.

"¿Por qué no estás listo todavía, Mark? ¿Te ayudo-?" Jeno comienza, sonando tan confuso como parece, pero en su voz Mark escucha los indicios de vacilación, sabe que aunque su amigo puede ser lento en la lectura de los sentimientos de los demás, se da cuenta de que algo pasa con él.

Y Mark ha sido maldecido con una lengua suelta, un filtro defectuoso que hace que las palabras se le escapen sin pensarlas.

"¿Estás acostándote con Jaemin?"

Tan pronto como se le escapa la pregunta, se arrepiente, su corazón tartamudea contra su caja torácica y puede sentir cómo algo se desplaza entre ellos, la tensión en la habitación se hace más densa hasta que le cuesta respirar.

Mark había planeado hacer esto de manera diferente, muy diferente. Quería comprobar primero cómo estaba Jeno, para preguntarle qué pasaba con Jimin. Llevaba casi una semana con esa preocupación, el descubrimiento de la reunión de Jeno con Jaemin al día siguiente de haber escuchado los rumores de que Jimin estaba con Jeno lo había desquiciado, lo llenó de tanto dolor y rabia mezquina que desde entonces evadió a Jeno manteniéndose en conversaciones cortas y ligeras cuando se encontraba con el menor.

La sorpresa en la cara de Jeno es clara como el día, sus ojos se abren de par en par y sus labios rosados se separan, su peso incluso se desplaza hacia atrás antes de volver a sus sentidos y se mantiene firme en su lugar.

"Los escuché, el sábado por la tarde, así que no trates de mentirme otra vez, Jeno", susurra Mark mientras se levanta de la cama, a sólo un par de pasos entre él y Jeno. Nota cómo algo en lo que ha dicho ha molestado a Jeno, sus hombros se han movido hacia arriba antes de que los haga retroceder y apriete los labios en una fina línea, con los brazos cruzados sobre el pecho.