Faltan veinte minutos para la medianoche y Jaemin está mirando fijamente la pantalla de su tableta cuando se abre la puerta de la habitación, lo que indica que Donghyuck ha vuelto y su cuerpo se tensa preparándose para la confrontación que se avecina. Con sus nuevas flores expuestas en el cuello, imposibles de ocultar, y con los ojos aún hinchados por su anterior crisis nerviosa, sabe que Donghyuck tendrá algo que decir.
Una vez que Jaemin se había calmado de nuevo -y se había acurrucado con Jeno durante un tiempo extra-, el mayor bajó a la tienda de comestibles para comprarles cajas de bento para la cena que comieron en la cama de Jaemin, manteniendo una pequeña charla sobre algo más trivial que no se molesta en recordar.
Alrededor de una hora después, Jeno anunció que se iba a su habitación, dedicándole esa bonita sonrisa de ojos y besando su frente, leyendo con precisión que Jaemin aún ansiaba el contacto.
"¡Jaemin no vas a creer lo que hizo Yang! El chico está empapado ahora mismo porque..." Donghyuck se detiene en el camino hacia su cama, con los brazos detenidos en medio del movimiento de quitarse la chaqueta de jean. Sus ojos se han centrado en las nuevas flores de Jaemin en el lado izquierdo de su cuello. "¿Qué...?" Deja de hablar de nuevo cuando sus ojos se mueven de las flores a la cara de Jaemin, captando la evidencia de que Jaemin había llorado mientras él no estaba.
Las alarmas deben haber saltado en la cabeza de su mejor amigo y rápidamente termina de quitarse la chaqueta, dejándola caer al suelo, y se apresura a arrastrarse hasta su cama. Ocupa el lugar a su lado y sus manos se acercan a la cara de Jaemin, con los pulgares acariciando sus mejillas, sus suaves ojos marrones miran fijamente a los de Jaemin con una preocupación tan evidente que incluso hay matices de pánico en ellos.
El ranúnculo anaranjado de su hombro se calienta, calmándose con el tacto de su amigo, con el que se siente a gusto. Quiere disfrutar del calor y los cuidados de Donghyuck mientras duren.
Jaemin deja su tableta detrás de él para esperar a que Donghyuck diga algo. Puede ver en sus ojos cómo sus pensamientos van a mil por hora, tratando de averiguar qué pudo haber pasado mientras él no estaba para que Jaemin haya llorado y brotado nuevas flores.
Lo que sea que haya concluido no puede ser bueno, ya que Jaemin ve cómo la mirada de Donghyuck se endurece, su mandíbula se tensa y le suelta la cara, moviéndose para salir de la cama. "Le voy a cortar la polla a Jeno", prácticamente gruñe, con la cara ya enrojecida por la ira. Jaemin lo agarra por los hombros y lo obliga a volver a su lado.
"No ha hecho nada malo, Hyuck", dice Jaemin con calma, ignorando que Donghyuck está enojado: '¡y una mierda que no lo ha hecho'. "Me enfadé por algo con lo que él no tiene nada que ver y me consoló". Lo dice vagamente, pero es su mejor amigo con quien está hablando, sabe que puede y debe ser más sincero que eso.
Aun así, permanece en silencio, con los labios apretados en una fina línea y Donghyuck esperando pacientemente a que continúe hablando. La cuestión es que nunca ha hablado de sus inseguridades ni siquiera con Donghyuck. El otro ha dominado el arte de leerlo y por eso ha podido consolarlo cuando la estática de su cabeza se convierte en voces burlonas y, al haber estado con él mientras se formaban esas inseguridades, Donghyuck también conoce el origen de las mismas, por lo que Jaemin nunca ha necesitado decirlas en voz alta.
Jeno es la primera persona a la que Jaemin le ha hablado de ellas, aunque sea a un nivel tan superficial, tan vagamente que en realidad piensa que Jeno no ha entendido realmente qué es lo que le preocupa. La primera y única persona a la que Jaemin ha confesado que sus flores, de las que está tan orgulloso, son una razón por la que sabe que nadie puede quererlo como algo más.
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Bouquet [traducción] ;; nomin
FanfictionAU: Existe un fenómeno que la ciencia aún no puede explicar, una especie de milagro en el que brotan flores en la piel, que nacen de los sentimientos más sinceros del fondo de tu corazón, las flores difieren según el sentimiento. Y Jaemin, el apodad...