Mi Pequeño Secreto [TERMINADA]

Prólogo

《Diciembre 2021 》

Horacio se encontraba en la casa que compartía con Viktor Volkov. Ambos como director y sub director del FBI habian logrado hacer de su sede una de gran prestigio. Estos habian pasado por muchas dificultades, siendo la más reciente la aparición del padre de Horacio y las amenazas que este constantemente le hacia no solo a su hijo, sino a este y todos sus allegados. Este había optado por no darle importancia y continuar con su vida y labores, pero siempre con un ojo abierto.

Hace poco mas de un mes que Andrés Pérez no daba señales de vida, incluso llegaron a pensar que este se había rendido y había desistido de seguirles fastidiando. Sin embargo, Horacio había encontrado una carta en la puerta de su entrada cuando iba a salir para encontrarse con Volkov en la sede. Una carta que si bien lo que expresaba eran amenazas y malos deseos como las anteriores, esta era para Horacio una mas personal.

Por lo que el joven director del FBI se encontraba indeciso, dolido y confundido. Sentía que todo se iba a ir por la borda en cualquier momento. Le dolía que luego de tanto esfuerzo había logrado estabilizar su vida en todos los sentidos. El y Volkov estaban quizás en el mejor momento de su relación, y ya no tanto como pareja porque tristemente aun no lo eran, pero Horacio sentía que en cualquier momento cercano Volkov le confesaría sus sentimientos porque la manera en la que se habian estado complementando el uno al otro los últimos meses solo reforzaba su teoría de que el y Viktor eran una pareja destinada. Por otro lado, su relación con su madre y su hermana estaba en paz e incluso había descubierto que tenia una sobrina, las cosas en la sede estaban bien e incluso salían en varias ocasiones con sus compañeros y amigos del trabajo. Simplemente su vida había comenzado a tener sentido...

Tenia todo lo que podía pedir  ¡Pero claro! su padre tenia que aparecer y arruinarle su vida de nuevo, amenazarlo, juzgarlo, humillarlo y lastimar a sus seres queridos.

Su padre desde el primer momento en el que llegó a su vida de nuevo, le hizo darse cuenta de que jamás lo necesito, sino todo lo contrario, estaba agradecido por no haberlo tenido cerca durante toda su infancia. Porque ser un Omega como él lo era... tan diferente, determinado, respetado y valorado por las personas a su alrededor... era algo que le costó mucho conseguir. No quería ni imaginarse lo doble de difícil que hubiese sido si hubiese tenido un alfa tan tóxico, prepotente, orgulloso y frío como lo era su padre cerca suyo.

Por lo que aunque no lo demostraba ni se lo expresaba verbalmente a Volkov y a sus amigos, estaba comenzando a sentirse muy sobrecargado con todo ese asunto pues a pesar de todo, temía que por culpa de este, se arruinase todo lo que había conseguido.

Así que hace unos minutos cuando termino de leer la carta, se había detenido a pensar en todo lo que esta decía y sus posibles opciones para solucionar y terminar con esto de una vez por todas. Su mayor miedo podría cumplirse... no si antes este hacía su jugada y lo evitaba.

Llegando a una conclusión la cual implicaría volver a cambiar su vida... solo necesitaba asegurarse de unos asuntos primero.

— ¿H? - Escucho la voz de Blake llamarlo mientras tocaba la puerta de su casa — ¿Estas aquí?

— Voy... — respondió sin mucho animo mientras se levantaba del sofá, guardaba la carta en su bolsillo y se dirigía a la puerta principal.

— Hombre... — le habló Blake una vez la puerta se abrió e ingreso — llegue lo más rápido que pude ¿todo en orden?

— Si...bueno, algo asi — comenzó dudoso — necesito que me hagas un favor...

— Por supuesto — aceptó sin pensarlo — ¿Qué necesitás?