n i n e

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Yoongi veía como la mano de su lindo castañito chocaba con la de la Joven, claramente él podría ver las intenciones de ambos siendo el espectador desde atrás de manera lejada.

Jimin iba muy nervioso tratando de tomar la mano de la chica mientras ambos iban rumbo a su casa, las clases acabaron temprano por la razón de que era un día festivo. Por otro lado Sana trataba de tener el mayor contacto con él castaño para poder enlazar sus manos, un hormigueo se instalo en su estómago y las leves punzadas que daba su mano por tocar la contraria.

El pelinegro podía sentir que no pertenecía en el pequeño círculo de aquellas dos personas, sentía un vacío horrible en la boca de su estómago y un amargó sabor en su paladar, aún así como siempre el dolor lo guardó en su interior.

Sabía que podría ayudar a juntarlos, así que una pequeña sonrisa fingida, ajusto su mochila sobre su espalda y dió unos pasos hacia adelanté para tomar las manos de ambos y con todo el dolor que sentía en su corazón, las junto.

Una lágrima trató de resbalar por su hermosa mejilla pálida, pero la detuvo.

Dió unos pasos más y se colocó frente a ellos, sonriendo está vez sinceramente al ver que las manos de sus amigos juntas.

Dolía

Simples acciones hacían que su corazón doliera, pero fingirá ser feliz por él.

— Es hora que den ese paso — Les sonrió a ambos, trataba con todo su ser mirar más a la jóven, no obstante, su visión siempre estaría en Jimin.

Los dos presentes se miraron con mucha vergüenza, sus mejillas rojas los delataban, Yoongi pudo notar todo la emoción y amor que transmitían sus miradas.

— Dejen de fingir que no se gustan, No pierdan la oportunidad de estar juntos, oportunidades como está no se dan dos veces — Habló sonriente, ignorando el nudo en su garganta.

Sana sonrió hacia Yoongi con sinceridad, no notando todo el dolor que su corazón sufría, sin embargo no era culpa suya el hecho de haberse enamorado de Jimin, no sabía lo que Yoongi sentía.

— Dios, es muy vergonzoso todo esto — Habló tímida, sin despegar su mano de la de Jimin.

Suéltala... Por favor, ¿Sabes cómo duele? Me quema verte con ella, pero es mi culpa por fijarme en tí, lo siento....

Jimin solo sonría hacia la castaña, tanto que no notaba la mirada puesta sobre su persona.

— Yoon tiene razón, No puedo ocultarlo más, me gustas Sana, desde el primer día que te ví — Confesó totalmente avergonzado pero decidido.

Eso, no la pierdas como yo te perdí a tí

Yoongi bajó la mirada a ver qué no podía aguantar más, sus ojos se llenaron de lágrimas al presencial tal declaración, Sonrió triste al ver su ningún de los dos lo notaba, poco a poco dió pasos hacia atrás, alejándose de ellos.

Estarán bien sin mí, ustedes pueden brillar juntos.

Su vista se nublo cuándo vio como ambos juntaban sus labios en un dulce toque, haciendo que las últimas partes de su corazón se quebraran por completo, dió la vuelta y se dirigió hacia su lugar seguro, su hogar, podría llorar en los brazos de su madre hasta dormirse.

Corrió y corrió lo más posible mientras más lágrimas bajaban por sus opacos orbes, los cuales perdieron su brillo por lo sucedido segundos atrás.

Al llegar a su lugar seguro, fue directamente hacia los brazos de su madre.

— ¿Yoonnie? — Cuestiona SeunMin preocupado al ver los ojos llorosos de su hijo.

— Mamá, Y-yo... Yo, lo perdí... — abrazó el torso de su progenitora como si su vida dependiera de ello.

La mayor comprendió al instante y solo consoló a su lindo niño, llevándolo hasta su habitación, pudiendo acariciar su cabello sedoso, deciendo cuánto lo amaba y protegiera, hasta que él menor cayó en un profundo sueño por el constate llanto.

SeunMin sentía un dolor insoportable en su pecho, ver a su hijo hecho un desastre en lágrimas, le dolía. Cómo madre sabía lo que su hijo sentía. Alguna vez fue una adolescente se enamoró, sabía sobre el dolor de amar. Hace mucho tiempo se enamoró profundamente de una chica de su clase, fue un amor imposible y doloroso, la chica era heterosexual, de hecho, era su mejor amiga y nunca pudo confesarle lo que sentía por miedo a ser alejada y rechazada, es por eso que guardo su amor por muchos años hasta que conoció al padre de Yoongi. Un hombre caballeroso que logró envolverla con sus buenos tratos, y no se arrepentía de nada, porque gracias a esa decepción de amor conoció a un ser muy hermoso tanto por fuera y por dentro.

Cuando su esposo murió lloro día y noche, era un dolor muy insoportable, pero debía seguir adelante por su bebé, y logró salir de la triste. Desde ese momento nunca pudo y no quería enamorarse aún cuando podía hacerlo, sin embargo, ella solo quería estar al pendiente de Yoongi.

Ayudaría a su lindo retoño a salir de la triste como ella lo hizo, trataría de hacerlo feliz con su cariño y amor, a superar al primer amor imposible como ella lo hizo.

— Mi pequeño..., Entiendo cómo te sientes — Susurró acariciando la mejilla del menor. — Mami paso lo mismo que tú — Sonrió tiernamente al ver cómo su lindo hijo hacia un Puchero inconscientemente.

— La diferencia es que tú me tendrás a mi en todo — Sonríe.





Fue un capítulo pequeño, lo siento mi inspiración está muy mal.

Espero les haya gustado, bye bye ✨🙈





Only Love Can Hurt Like This ©(Yoonmin/Jimsu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora