Seguía viva.

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Supuse que no despertaría jamas, cuando de repente, una horrible luz blanca que penetraba de una manera muy dolorosa en mis pupilas me desperto, era Magnus, y a su lado Luke que tenía un brillo de felicidad en sus ojos.

"Diablos, sigo viva" pensé.

Yo lo único que quería era acabar con mi vida, y ni eso podía hacer, soy definitivamente una inútil.

Todos, comenzaron a llegar de a poco, Izzy y Joselyn, se emocionaron y lloraron en los hombres de Alec y de Magnus, Luke, me miraba espectante, como intrigado. Cuando una voz muy a lo lejos dijo, casi ni era capaz de poder oírla claramente.

-Dejenme solo con ella.

Todos comenzaron a salir, y yo logre sentarme en la cama y mirarlo mas claramente, pues, ya me sentía menos aturdida.

-¿Qué has hecho Maurice?

-¿A que te refieres?

-A tu cuerpo, a ti, ¿Que te hiciste?

-Mi madre tenía que haberme abortado.

-No digas eso, eres una gran chica, eres hermosa, fuerte, veloz, capaz, eres la chica que todo joven quisiera tener en su corazón.

-Tu no me quieres tener en tu corazón ¿verdad? Oh, lo había olvidado, la tienes a Azy.

-Oh, vamos, por favor, eso fue un mal entendido.

-Podrías haber mencionado que tenías novia.

-Es que, lo siento, lo de Azy fue muy reciente, me di cuenta que no era para mi.

-Por eso decías tanto "Esto esta mal", era por ella ¿verdad?

-Si.

-Por favor, dejame sola. Estaba en ropa interior, me destape, y me levante, tenía suero, lo arranque, camine tranquilamente , casi sin tambalear, hasta donde estaban mis antiguas cosas, el cuchillo también. Tome mi ropa, me lo puse, tome la estela hice una runa, y los cortes desaparecieron, pues ya me sentía muchísimo mejor. Tomé mi mochila tambien y sali por esa puerta. Luke venía tras de mi a los gritos, tomo uno de mis brazos y me giro hacía el, chocando practicamente nuestras narices.

-No te vayas. Dijo tomando suavemente mi cintura, llevandola hacía el.

-Aquí, nadie me necesita.

-Yo te necesito.

Realmente no creí sus palabras, por lo que me safe de su agarre y sali corriendo saltando un auto y subiendo por un poste de luz a un techo, pues, no había perdido mis habilidades.

El me siguió, me empujo dejandome casi inmovil, contra una columna, yo lo golpee, y me safe de su agarre corri tan fuerte como pude, cuando un grito horrible llamó mi atención, era Luke, lo habían agarrado.

Volví hasta donde el estaba y Valentine lo tenía.

-Hay que terminar lo que empezamos Luke.

Luke sabía que yo estaba ahí, lista para saltar hacía el cuello de Valentine y matarlo, ese bastardo, se las verá conmigo. Sali desde donde estaba y le grite.

-¿No es a mi a quien quieres? Pues aquí estoy.

-No Maurice, es una trampa. Dijo Luke, antes de que Valentine golpeara fuertemente su cabeza contra un barril de cemento, el quedo inconciente en el piso. Valentine venía hacía mi, con su cara de depravado mental. Saque mi espada, y me dispuse a pelear, golpee su cara, y lo tenía tirado en el piso, cuando me dispuse a romper su pierna, lo hice, el pego un grito, desgarrador, para el que no supiera que Valentine, era el malo en todo esto.

-Si me matas, jamas recuperarás a tu madre. Dijo con esa voz de bueno que ponen siempre ellos. Sabía que aunque no lo matara, jamas la encontraría.

Estaba muy preparada para matarlo, pero el simplemente, se esfumo, transformandose en una sombra, que perdí de vista entre la oscuridad de el cielo negro. Inmediatamente fui corriendo hacía Luke, hice todas las runas curativas que recordaba, y ninguna surtía efecto, lo di vuelta, lo puse sobre mi regazo y comence a llorar, desconsoladamente, subi un poco su cabeza acercandolo a mi, y lo bese, sus labios, estaban fríos, fríos como mármol, Luke también había muerto. Cuando me separe de el, una runa que nunca se me había ocurrido hacer apareció en mi cabeza, la hice en el medio de su pecho, y el simplemente, comenzo a respirar, tomo fuerte mi mano y no la solto por el resto de la noche.

El estaba vivo.


Maurice Wayland BellardDonde viven las historias. Descúbrelo ahora