Maurice Wayland Bellard

Mi verdadera identidad.

Seguí a este chico, Luke, y me llevo hasta un gran, gran, demasiado enorme edificio, antiguo, ellos le llamaban la "academia" donde supuestamente todos los cazadores de sombras buscaban refugios. Entramos, y yo senti que me desvanecía, podría ser probablemente por los cortes en mis muñecas, Luke había mencionado que me traía a para que me curaran, pero primero tenía que hablar con alguien, creo que se llamaba, Jocelyn, o algo así.

-Puede parecer un poco espeluznante, pero no te hará daño.

-Bueno. Le respondi y comenzé a ver todas las increíbles esculturas de hombres lobo, demonios, vampiros y cosas raras del mundo de las sombras.

-Jocelyn te espera en la biblioteca, ven, vamos.

Y tomo mi mano, note que su mano estaba muy fría, no pude evitar mencionarlo.

-Tu.. Tu mano esta fría.

-Pues la tuya no, a veces es bueno tener una mano que le de calor a otra.

Habíamos llegado, era una enorme biblioteca, llena de reliquias y una enorme escultura del Angel Razziel.

Baje las escaleras y comenzé a observar las vitrinas con espadas, puntas de lanzas, todas para matar demonios.

-Maurice Wayland, tu madre era la mejor cazadora de sombras que conozco.

-¿Por qué ella nunca mencionó su pasado?

-Ella quería protegerte.

-¿De que?

-Mira, Maurice, el mundo de las sombras no es nada fácil, ella simplemente quería que tuvieras la vida de una adolescente normal, pero es muy dificil de ocultar lo que uno lleva en la sangre.

Alguien interrumpio y abrió la puerta, era Luke.

-Los hermanos la están esperando.

Luke bajo las escaleras, tomo mi mano y me susurró al oído "ven, vamos te presentare a Alec y a Isabelle"

Entramos a una habitación, había un joven, morocho, no mucho mas alto que Luke de brazos cruzados con actitud desafiante, y una chica, de cabello marron, que tenía una pila de ropa. Ella se acercó hacía mi, me ofreció la pila de ropa y me dijo.

-Puedes probartela, a ver si te queda, no todos los días tenemos visitas.

Abrio una puerta, era un baño, cuando desdoble la ropa, era un pantalon negro, una remera negra y una chaqueta negra, pues yo tenia puesto un short y una remera de Mills, había salido así desde la última persecución antes de su muerte, decidí amarrar mi cabello.

Viajamos y Luke no dijo una sola palabra en el camino, hasta que llegamos a un cementerio y vino un hombre de tunica de unos dos metros y me miro, con los ojos que no tenía y la boca cosida, hablo dentro mío una voz "¿Estás segura de que quieres hacerlo?", yo solo asentí con mi cabeza y el abrió una especie tunel secreto lleno de muertos y Luke habló.

-¿Tienes miedo?

-Dame tu mano.

-Algún día, yo estaré aqui, todos los cazadores de sombras muertos, vienen aquí, los "hermanos silenciosos" sacan de ellos su fuerza y sus capacidades.

Habíamos llegado, Luke volvió a hablar.

-¿Confías en mi?

-Si.

-Entonces ve, ahí al medio, y pon tu mente en blanco.

-¿Lo has hecho antes?

-No, pero confía en mi.

Fui hasta el medio y empece a oir voces y todo tipo de cosas raras, mi entorno se empezo a dar vueltas y todo tomaba un aspecto horrible, me daba miedo, de repente 5 demonios me rodearon y no podía hablar, ni gritar, solo pensaba desesperadamente "Luke , luke" era todo tan horrible, y Luke no venía. Hasta que sali de ahi, al parecer todo fue un sueño. Atine a poner las manos antes de caer, me encontraba en el mismo lugar, los Hermanos Silenciosos ya no estaban, y Luke estaba sobre mi, mirandome, con sus ojos, tan, hermosos, fue lo último que recuerdo el decía "Maurice, Maurice mirame, no te vayas".

Desperte, estaban, Alec, Isabelle, Joselyn y Luke, el primero en correr hacía mi, fue Luke, les pidió a todos, cortezmente que se retiraran, pues era logico, estaba aturdida y necesitaba explicaciones.

-El bloqueo era mas fuerte de lo que pensé, hay cosas de tu identidad que no sabes.

-Cuentamelas entonces, quiero ver en que mas me mintio mi madre.

-Tu padre no es el que mataron los cazadores Rusos, tu padre, es un cazador de sombras, tu padre, es Tom, en lo que tu te conviertes en una 100% cazadora de sombras, tu madre cazadora, y tu padre cazador, tienes su sangre, por eso eres tan buena defendiendote allí afuera. Tu sabes lo que hay que hacer sin saberlo, es mágico. Demasiada informacion verdad? vamos, descansa un rato.

Y se acercó a mi, me dio un beso en la frente y arrimo la puerta, casi sin hacer ruidos y yo caí en un profundo sueño.