"El coleccionismo es una forma de ocio consistente en reunir, conservar y mostrar todo tipo de objetos, pero también perseguía un fin propagandístico, como el caso de la colección de libros realizada por los reyes Ptolomeos para su Museion, con el que deseaban sacudirse parte del complejo de inferioridad heleno ante la cultura egipcia, según Escolar (2001)"
Ink a sus diecinueve años era casi todo un experto pintando. Cada cuadro, cada centímetro y cada mancha lo representaba todo. Era increíble como podía pintar hermosuras con solo manchas, con tres colores, con un pincel o un lienzo. Era tan extraño para los demás comprender el talento del albino, un raro don de hacer magia con las manos de la forma más creativa posible. Era casi imposible pensar en la gran cantidad de dibujos, pinturas, retratos y muchas más obras suyas oculta en su cuarto; dónde hacía su arte, todo estaba allí. Incluyendo sus obras más viejas.
Decidir estudiar bellas artes no fue una decisión tan acertada según los padres de Ink, bueno, no lo fue en absoluto; una acalorada discusión se desató, dónde el heterocromático terminó con sus maletas afuera de su hogar y pasó a convertirse el compañero de piso de un chico llamado Nightmare y su hermano menor, Dream. Ciertamente estaba muy agradecido con los dos, nunca le habían cobrado arriendo, o le habían rechazado una vez estuvo ahí, en medio de la lluvia con ojitos de cachorro abandonado.
Oh pero de algo que se quejaban ambos hermanos, era de la colección de pinceles de Ink.
No es por nada, pero Ink tenía una rara costumbre de guardar todos sus pinceles categorizados por tamaño, textura, orden alfabético, y su fecha de uso. Y ha Sido así desde que empezó a pintar, todos y cada uno de ellos deben estar organizados o de lo contrario estaría sumamente estresado por no verlos en orden. Dream y Nightmare no le solían prestar mucha atención, hasta que veían al joven una noche tomándose toda una jarra de café porque no podía encontrar su pincel #48, que solo estuvo debajo del estante en dónde los guardaba todos.
Nightmare el momento que vió a ese chico parecer una madre soltera con 5 hijos y 2 trabajos, sabía que debía asustarse. Y eso era mucho decir para alguien cuyo nombre es literalmente pesadilla.
Así que, bueno, aprendieron a vivir con ello; un albino loco por los pinceles. Realmente no fue tan difícil a decir verdad, considerando que ahora estaban como si nada un sábado por la mañana tomando café después de que Dream haya tenido que comprar una nueva cafetera porque su hermano rompió la anterior. Este mismo solo veía a su teléfono riendo y luego haciendo caras serias según observaba Ink. Eran un dúo muy particular, pensó mientras se llevaba su taza de 80% leche 15% azúcar y 5% café a sus labios.
— ¿Por qué Nightmare cambia sus expresiones tan rápido? ¿Estás hablando con una chica de la universidad? — Ink rompió el silencio— porque si es así, déjame decirte que de seguro te busca por tu-
— ¡Ahem! Ink, no estamos seguros porque mi hermano es tan anormal, pero si de algo estamos seguros es que no hay porque decir groserías a las ocho de la mañana.
—..pene. — completó el Albino con media sonrisa. Nightmare estalló en carcajadas con esa palabra. Y sintió la mirada decepcionada de Dream.
Dios.. la vida de un veinteañero era dura, pensó Dream.
Una vez terminaron su agradable charla sobre aparatos reproductores masculinos, Ink procedió ir a ducharse para empezar otro día normal en la universidad, esta vez quería ver el exterior un rato desde su salón. Y llamar la atención de sus pintorescos dibujos con ropas café. Porque oh dios santo, quién era ese joven sin su ropa marrón? ¡Nadie! Exactamente.
Una gran cantidad de ideas se le vinieron a la mente mientras veía hacía la ventanilla del autobús, solitario con una abuelita esperando su parada. Tenía su vista pegada hacía los postes de luz en plena mañana, su mejilla contra el vidrio y su ojo colorido igualmente. Tenía sus razones para aburrirse en el autobús; el pasaje costaba casi un riñón, el paisaje daba mucho que desear e iba muy temprano.
Probablemente al llegar solo vea plantas rodantes y pajaritos amanecidos. No era un mal lugar, pero la soledad era un arma de doble filo, sobre todo cuando se trataba de mañana, Ink era un inquieto introvertido. No sabía porque era tan difícil para él mantener una conversación con alguien sin pensar un "Listo, la cagué" en el momento en el que se calla, sin tema de conversación y muchas expresiones de incomodidad. Podía pasar horas haciendo actividades creativas él solo, pero tarde o temprano esa soledad lo va a abrumar. Lo intranquiliza saber que solo está él y sus pensamientos. ¿Nunca han oído sobre qué nosotros mismos somos nuestro peor enemigo? Bueno, eso ocurría con el artista.
Finalmente llegó al lugar, entre sus ropas sacó su billetera y le pago al hombre del bus, rápidamente fue hasta el campus. Para su suerte habían varias personas, sin embargo supo que sería el único en su salón por varios minutos.
A Ink le gustaba mucho el ambiente del lugar, los pequeños detalles pintorescos en un lugar tan bonito le indicaba lo especial que parecía haber estado construída esa universidad. Habían estatuas de dioses ( le encantaba admirar a su favorito, osea Hades. ) Y muchos cuadros diversos, obras de los estudiantes y muchas otras cosas. Ah! Un detalle que le gustaba del lugar era la increíble mente abierta de los directivos, pues a pesar de que no es algo del todo tradicional, la brujería era una clase de arte allí mismo ¡Sin duda un buen comienzo a un mejor punto de vista hacia gente que lo práctica! Ya sea por cultura, herencia, o incluso gusto propio.
Esos semestres lo valdrán por completo.
Subió las escaleras, salón 11-B a la izquierda. No era un mal comienzo, pero algo le llamó mucho la atención. Había un joven de cabellera negra con tintes azules, ropas extrañas y con lo que parecían ser cartas de Tarot en sus manos, ¿Será un estudiante de brujería? ¿Debía decir algo? Pero, y si lo molestaba? Dios santo, era mucho que pensar. Tanto que casi no se dió cuenta que el atractivo joven estaba casi yendose ¡Debía hablarle!
Ink no pensó que sus pies podían ser tan rápidos, en especial por una persona. Pero le dió de menos, era hora de evolucionar un poco su nivel de sociabilidad ¿Cierto?
— ¡Discúlpame! — Ink menciono, jadeando al frente del chico. — ¿E-es eso un Tarot?
El moreno solo hizo una mueca confusa, y asintió con la cabeza. ¿Qué estaba pasando? Mierda Ink ¡La volviste a cagar!
— Y-yo.. — menciono Ink, estático bajo la penetrante mirada azul del muchacho. — ¿Sabes leerlo? ¿Podrías leerme?
El chico de mirada océanica sólo sonrió.
— Podría practicar contigo, — Pausó por un segundo — Pintor Ink.
¡¿Ah!?
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Ah ! Escribir después de tanto tiempo, yawn. Es agotador, pocos lectores. trataré de actualizar seguido! Los amo poquitos lectores. Akunito se despide.
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Brujería. [Errorink]
FanfictionInk era un estudiante de bellas artes, Error era su método de práctica; un brujo en desarrollo.