Brujería. [Errorink]

[ 13 ] Error de emociones.

Ink finalmente se había recuperado de su fiebre, y ahora estaba más que listo para organizar su buena estantería de pinceles. Al llegar a casa, la encontró llena de polvo; como si esta no hubiera tenido un cuidador ¡Dream y Nightmare no tuvieron la decencia de limpiarlo! Y eso le provocó un pequeño berrinche ante sus dos mayores, que en defensa de ambos, dijeron "Ink nos patearías el culo si tocamos tus pinceles" y no podían estar más en lo correcto.

Por lo que esa tarde, Ink decidió hacer una limpieza no solo en la estantería; sino que en toda su habitación. Sentía que todo necesitaba un pequeño arreglo, sin embargo no estaba solo ¡Se encontraba con la gran compañía del magnífico Blueberry! O bien, sus conocimientos sobre limpieza eran mucho mejores que los suyos.

—Ugh Ink, si hubieras visto esa cosa que vomité.. ¡Era asqueroso! Como un.. ¡Pulpo cubierto en gasolina! ¿Puedes creerlo?—El albino rió ligeramente—Pero no recuerdo bien nada antes de desmayarme.. solo a ti, G, y Error gritando.

Ink y Blue movían algunas pinturas del primero, teniendo la ayuda del otro con las más pesadas para ir moviéndolas hacia el garage que era el pequeño estudio del heterocromático. El artista no pensó que su mejor amigo, enano y valiente se haya vuelto alguien tan fuerte. Incluso más que él, sus pequeñas manos por más débiles que parezcan lograba cargar todo hacia el garage como si fueran bolsas de manzanas. No.. ¡Bolsas de Arandanos! Comyet sonrió para sus adentros, estaba orgulloso de ver como el pequeño Blue se estaba convirtiendo en todo un hombrecito.. sin embargo un suspiro en su mente interrumpió ese pequeño momento de orgullo.

¿Qué acaso tampoco debo crecer? Pensó Ink, ahora que lo pensaba; desde que terminó secundaria no había alcanzando más que unos miserables cinco céntimos, su peso se mantenía neutral y no sentía cambios en su cuerpo. ¿Por qué no había nada que delatara su crecimiento?

—¡Ink! ¿Me escuchas?
—¿Uh? ¡Oh, perdona Blue!—Ink salió de su trance—¿Qué decías?
—¡Tienes cuadros muy buenos! Sin embargo siento que podrías mejorar un poco tu composición, los colores no encajan muy bien y no se entiende lo que quieres expresar! ¿Qué sucede Ink? ¿Dónde está mi albino colorido? ¡Ponle más esfuerzo!

Ouch. Simplemente ouch. Está bien Ink, solo es una crítica positiva ¡No había nada de que preocuparse! Sólo te dice en que mejorar.. ¿Verdad, Ink? Ya has recibido críticas de tus profesores antes, ¿Recuerdas a ese que destruyo tu cuadro? ¿O el que te dijo que no tendrías futuro si continuabas dibujando manos al revés? Ha sido peor.. mucho peor, ¿Qué hace que esta vez, donde sólo te da un consejo un amigo, sea diferente?

Pero Blue no era sólo un amigo.

Era su compañero de infancia y adolescencia. Se habían criado juntos y ahora ahí estaban, recuperando contacto mientras limpiaban la habitación del mayor, Ink podría tomar esas palabras como una tontería tratándose de cualquiera. ¿Pero de Blueberry? Ese chico tan resplandeciente y llamativo con pañoleta azulada, quién lo ha visto en sus peores horas y ha estado allí para él. ¿Por qué dolía tanto que lo dijera, de todos modos?

—Claro.. en.. ¡En eso trabajo!—Ink sonrió—Es bueno tomar en cuenta tu opinión.. la opinión de mi mejor amigo desde que tengo memoria.

Blueberry sonrió, sin saber el desorden de pensamientos que era la mente de Ink. Y simplemente continuaron limpiando y limpiando. Fue una tarde llena de charlas, de momentos divertidos y casi emocionantes. Sin embargo, las palabras de Blue se habían encajado en la mente de Ink como una daga. Sintió que no tenía sentido reclamarle cuando nunca hizo nada malo, solo le daba un consejo.

Por fin se estaban dedicando a los últimos detalles. Blueberry se encontraba organizando la estantería de pinceles de Ink, y este último estaba organizando su cama con las sábanas café que tanto amaba. En eso, el albino sintió un estruendo en su colección, su zona protegida. De inmediato se volteó, y notó a Blue con uno de sus pinceles más grandes , estaba partido y el resto de su estantería estaba rota. Todos los pinceles habían caído.