Salí de allí al cabo de media hora, con un nudo en el estómago por todo aquello.
De camino a casa opté por ir al café antes de tener que enfrentar a Laurie.
Aunque no pudiera decir nada- hasta que Susana hablara con él- no significa que el tenerlo en casa todo el tiempo iba a ser fácil. Cada vez que lo encontrase, que es el noventa y nueve porciento del tiempo, sentiría esa tensión.
Como de costumbre, me senté en una de las mesas del fondo, dónde podía ver el exterior y, todo el interior del café.
La camarera, Emma, se acercó a mí de forma habitual; con sus jeans apretados, un pullover gris y un delantal negro con una chapita plateada con su nombre.
Muy normal si me permiten decir, hasta que llegas a su cara y te encuentras con cuatro piercings, tres en la oreja, varios tatuajes y su cabello hecho drelos. Sin mencionar las dos expansiones en sus orejas, es probable que sean de diez centímetros cada una.
Verla hace que por un segundo, me olvide de los problemas, porque siempre me he sentido intimidada por ella. No la critico en lo absoluto, pero me da algo de miedo.
Pongo mi cara más natural cuando me pregunta qué voy a pedir.
- Un Mocha y dos muffins de chocolate.
Mientras lo escribe en su libretita, mi móvil se enciende sobre la mesa y veo un mensaje en la pantalla.
Daniel
~ ¿Qué haces?Al leerlo, sonreí por una milésima de segundo, hasta que vi que Emma aún estaba a mi lado con mirada curiosa.
- Ese chico...- dijo- el que vino aquel día. ¿Es de por aquí?
- Em...sí!- Respondí con un hilo de voz.
- Nunca lo había visto.
- Es nuevo...
- Mmm ya. Bueno, ya traigo tu pedido Giró sobre sus talones y se dirigió a la barra.
<< ¿Okay qué acaba de pasar? >>
¿Emma, la Emma que trabaja aquí desde que tengo memoria, que en su vida me ha dirigido la palabra más que para hacer pedidos, me habla hoy por primera vez, para preguntarme por Daniel?
El móvil vuelve a encenderse.
Daniel
~ Oye...¿ya no me hablas o qué?<<<Parece que llamas bastante la atención por aquí. >>>
Yo
~ Estaba ocupada, lo siento. ¿Que pasa?Daniel
~ Pasa que usted hizo un compromiso conmigo el día de ayer. :)Yo
¡Cierto! Bueno si quiere podemos vernos en el café.Daniel
Me parece bien. ¿Cuándo?Yo
¡Ahora mismo!Daniel
Mmm...okay. La veo en 10 minutos.Yo
¡Nos vemos Señorito!Efectivamente. Diez minutos después ya estabamos sentados el uno frente al otro.
- ¿Cómo está?- Preguntó sonriente.
- Bien, supongo. ¿Y usted?
- Bastante bien gracias a Dios.-Sus ojos cayeron en el muffin que quedaba y sonrió.
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Me invitó a mirar el cielo🌠
RomanceLara tiene una vida como cualquier otra joven de 18 años, salidas, amigos y aunque ha hecho una que otra locura, se considera una chica muy sana; pero, todo lo que ella cree que es la Vida, en realidad es un camino de vacío. Daniel, llega a su vecin...