Caminamos por la arena hasta el agua. Eran las cuatro de la tarde, y hacía bastante sol así que me tumbé debajo de una sombrilla.
- ¿No te vas a bañar?- Preguntó.
- Hace mucho sol.
- ¿Entonces a qué vienes?
- A pensar.
- ¡Oh!
Se sentó en silencio.
- ¿Oh?- Imité.
- Es que no se que decir. Cuando uno quiere pensar le gusta el silencio.
Sonreí.
- Podemos hablar. Por ejemplo, ¿qué hacías antes de conocerte?
- Existir, supongo.- Dijo riendo.
- No boba jaja. Me refiero a que me cuentes de ti. Estoy seguro que no se ni la mitad de tu historia.
- Mmm... quieres que te cuente mi historia.
- Si quieres.
- Okay, pero después te toca a ti.
- Es lo justo.
- MMM, por donde empiezo...Nací el 23 de Marzo del 2002 en la ciudad. De pequeña quería ser guía turística, como mis padres, pero me duró poco cuando vi una peli de una chica que quería ser bailarina. Y así fui cambiando de aspiración en cada peli que vi. Eso me hizo darme cuenta de que me gustan las historias, por eso decidí estudiar Dirección de Cine. Los niños de la escuela me respetaban jajaja, parecía la jefa, aunque no tuve un cargo oficial. Por eso se que puedo ser líder, digamos que me gusta mandar.
- ¿De verdad? No me di cuenta.- Bromeé.
- Idiota.- Me golpeó el hombro- Pues crecí haciendo videos en la computadora. Hacía collages, transiciones y cosas locas solo con el antiguo reproductor de video de Windows XP. Muy cool jejej. Ahora tú.
- Todavía no me has dicho las cosas importantes.
- Oye, harás que Windows se sienta mal.
- Windows tiene una pradera preciosa, ese nunca se siente mal.
- ¡Cierto!
Ambos reímos.
- Bueno, cosas importantes...¿Cómo qué por ejemplo?
- Mmm... por ejemplo: ¿Eres feliz?
- Ah, eso es fácil. Sí.
Medio minuto después
-...a ver, la felicidad es relativa. Está hecha de pequeños momentos en la vida. Claro que soy feliz.
- Lara...
- ¿Anja?
- Primero dijiste que era feliz, después que dependía, después que sí, otra vez, pero que eras más feliz cuando estabas sola y ahora que es relativa. Mi pregunta fue sencilla, ¿eres o no eres feliz?
- Es relativo, pero sí.
- Ya.
- ¿Y tú?
- Sí. Soy feliz.
- A veces pienso que no.
- ¿Por qué?
‐ Porque cambias...te veo sonriendo, con brillo en los ojos y luego te apagas.
Lo pensé por un momento y no podía negarlo. ¿Me apagaba?
- Supongo que siempre hay sus altas y bajas. ‐ Respondí ‐ Pero la felicidad no es un mero sentimiento. La alegría, la tristeza si lo son, pero podemos ser felices a pesar de las tormentas.
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Me invitó a mirar el cielo🌠
RomanceLara tiene una vida como cualquier otra joven de 18 años, salidas, amigos y aunque ha hecho una que otra locura, se considera una chica muy sana; pero, todo lo que ella cree que es la Vida, en realidad es un camino de vacío. Daniel, llega a su vecin...