Soixante.

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Con el poco tiempo que transcurrió, Jaemin y Jeno descubrieron que a su bebé le daba miedo la oscuridad.

En sus paseos nocturnos, JiSung siempre se escondía en los brazos del de piel anaranjada para que lo cargara y llevara así a casa, lo cual no se le era negado.

Pero, juntos idearon una forma para que este miedo se fuera por completo.

El de la euforia, estiraba su brazo a un costado y su mano pasaba delicadamente haciendo ondas en el aire, haciendo así que flores altas y hermosas crecieran en el camino; mientras que Jeno desprendía sus pequeñas luces y dejaba que revolotearan alrededor de las flores hasta posarse en ellas, encendiéndolas como un farol.

Así, dejaban un camino desde donde estuvieran hasta cerca de casa, con varias flores iluminando el camino de JiSung.

El bebé consiguió andar tranquilo de la manito de ambos de sus padres por aquellas noches.

Pero, hubo una en especial que hizo que el pánico volviera.

No estaban muy lejos de su hogar cuando Jeno se sintió angustiado, casi el mismo sentimiento que oprimió su corazón aquella vez, y eso alertó a Jaemin, ya que sentía lo mismo que su alma gemela.

El de piel azulada recibió, desde la lejanía, lo que parecía ser un dardo de luz, que hirió su hombro. Jaemin tomó a JiSung entre sus brazos en claro susto.

¡Jaemin, corre!

Pero sus piernas no querían reaccionar, tenía tanto miedo. No podía dejar sólo a Jeno allí, pero su pequeño bebé estaba llorando.

¡Jaemin, maldita sea, corre!

ㅡ¡Jaemin, maldita sea, corre!

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COLOURS (ADAPTACION) NOMINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora