Arnos Voldigoad el Rey Demonio de la Tiranía, rencarna una vez mas con la esperanza de que en un futuro todo se encuentre en paz, al renacer en un tranquilo país llamado Japón toma la decisión de vivir una vida normal sellando sus recuerdos y disfru...
Kokabiel—Balba fuiste de provecho, como recompensa te lo explicare la razón de esa extraña combinación es debido desde la muerte de Dios estos fenómenos son posibles—el ángel caído había lanzando una increíble revelación hacia todos los presentes.
Rías—¿Que quieres decir con eso Kokabiel?
Kokabiel—Es sencillo durante la gran guerra entre las tres grandes facciones los antiguos Maous e incluso Dios perecieron, pero esta información fue celosamente guardada ya que necesitaban que los humanos y demonios fueran temerosos de Dios, pero ahora mira eso algo que no debería de pasar esta pasando, pero lo que me molesta es que aun sabiendo eso dicen que no es necesaria una guerra... ¡No lo acepto! ¡No volveré a bajar mi puño!
Mientras el contaba la verdad del cielo, Asia Argento apenas si podía comprenderlo su mente estaba hecha un caos y para protegerse de ella misma su mente fue piadosa dejándola inconsciente, después de interesarse que todo lo que ella amaba y veneraba estaba muerta, seria normal que hubiera problemas a largo plazo.
Por el otro lado Xenovia estaba impactada de la verdad, sin embargo, eso no fue suficiente para desconcentrarla después de todo se encontraba en un campo de batalla y si no se mantenía serena podría morir.
Kokabiel—Pero ya ha sido suficiente espera es hora de divertirse un poco, aunque tu el de ahí ¿Quien eres?—su atención fue del grupo Gremory hasta Arnos que parecía de lo mas tranquilo observando la situación—No ahora que lo pienso eso no importa solo morirás al igual que ellos—el ángel caído levanto su mano creando una enorme lanza de luz la cual fue arrojada directamente hacia el.
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Una enorme explosión se pudo escuchar en el lugar donde Arnos estaba parado, todos y cada uno miraron horrorizados y daban por muerto al pelinegro después de todo ellos comprendían el enorme poder que Kokabiel poseía.
Kokabiel—Al final no fue para tanto que decepción...—cuando este planeaba seguir con los demás pudo ver que cuando la nuble de polvo se disipo el edificio se encontraba intacto y arriba de el alguien que sostenía la lanza de luz.
Arnos—No esta nada mal pareces ser capaz de controlar la luz hasta cierto nivel— este analizo la lanza de luz meticulosamente había determinado que era una muy buena concentración de luz aun pensando en la degradación de la magia—Pero no es suficiente ten te la devuelto—en un movimiento imperceptible la lanza de luz estallo sobre Kokabiel pero este apenas tenia algunos rasguños debido a la explosión.
Akeno—¿Como es que pudo sostenerla? Se supone que la luz lastima a los demonios....—su vista fue de Arnos a Kokabiel y cuando la regreso intento obtener una respuesta pero para su extrañeza el ya no se encontraba ahí—¿Eh? ¿A donde....—sin poder terminar sus palabras un grito desgarrador fue expulsado en medio de la noche.
Kokabiel—¡AAARGGHHH!—su grito de dolor llamo la atención de todos en el lugar quienes pudieron ver frente a ellos a Arnos(Issei) quien sostenía un par de alas del caído.
