Maou No Futekigousha DxD

La raza de los diablo

Después de haberle entregado una habitación a Neru, Arnos continuo ayudando a Tohka con su tarea aunque Lilith en su intento de volver a ser profesora lo hecho de su propia habitación para enseñarle personalmente a Tohka.

Arnos al verse echado de su propia habitación decidió ir a comer algo, ya que Akio y las demás le habían preparado su favorito, a la comida se le unió Neru pues al ver un gran festín no pudo resistirse en querer comer de nuevo.

Cuando la comida finalizo Lilith había terminado de ayudar a una llorosa Tohka quien había sufrido ante las estrictas enseñanzas de la peli rosa, al estar todo arreglado y presentar a Neru a Asuna y Konno como una familiar pues su comportamiento era muy parecido, finalmente era hora de dormir.

Al día siguiente

Los rayos del sol se asomaban por la ventana Arnos podía ver como su prometida estaba a su lado derecho como siempre y Albedo dormía en el izquierdo pero había un bulto en la parte baja de su cuerpo al revisar encontró una chica rubia, pero esa no era la recién llegada Neru, tampoco era Mira o alguna de las hermanas Sherlock, la rubia era nada mas y nada menos que la Alfil del grupo Gremory  Asia Argento, que justamente estaba despertando encontrando el rostro de Arnos.

Asia—Buenos día...—ella ni siquiera pudo terminar pues Albedo al sentir algo se levanto y sujeto a la chica del cuello, sus ojos brillaron en intensidad y su iris volvió a ser como de un dragón aterrando a Asia.

Albedo—¿Que crees que estas haciendo en el cuarto de Arnos-sama?—poco a poco iba apretando el cuello con claras intenciones encima.

Asia—Yo... yo quería... dormir con Issei-san—ella le respondió con miedo y algo de dificultad.

Justo en ese momento Arnos sujeto a Albedo mientras Serafall observan la situación pues después de escuchar como algo crujió debido a la presión que la súcubo liberaba se levanto y aparto a Asia de su agarre.

Arnos—Albedo es suficiente

Serafall—Tranquilízate Albedo-chan, no hace falta llegar tan lejos, Asia-chan es mejor que te vayas... No entiendo porque Albedo es así con ustedes pero no debiste hacer esto... es como meterte a la cueva del lobo lista para que te asesine y te devore—ella miro como Arnos intentaba tranquilizarla pero aun podía sentir su sed de sangre.

Asia—Pero... pero... ¡Yo extraño a Issei-san! ¡Quiero dormir con el! ¡Abrazarlo!—ella lloraba en el suelo y al escucharla Albedo comenzó a temblar de ira mientras sus dientes crujían por la intensidad de su furia, en un instante creo unos cuchillos con la magia [Ibis] y sin miramientos intento asesinar a Asia, sin embargo, Arnos los desviaba para que no la matara, Asia al ver como ella trataba de matarla corrió de la habitación, pero cayo antes de salir ya que un cuchillo estaba en dirección a su cabeza pero Arnos la obligo a caer para que evitara el ataque.

Todos en el hogar se levantaron apresuradamente al escuchar los ruidos y al llegar vieron como Arnos estaba frente a Asia y Albedo tenia varios cuchillos que preparo para atacar a Asia.

Rias—¡Asia!—grito sumamente aterrada, mientras Arnos sujetaba las manos de Albedo deteniendo su acometida contra la ex monja, sin embargo, eso no eliminaba sus intenciones asesinas contra la rubia.

Albedo—¡Deberías morir lastimaste a Arnos-sama! ¡Le causaste mucho dolor injustificadamente! ¡Eres una maldita! ¡Mereces ser llamada bruja! ¡No eres una mujer santa! ¡Solo eres una asquerosa desgracia! 

Lilith—No otra vez—ella miro preocupada la escena mientras Neru miraba esta confundida mas no le importaba mucho pues sabia que Albedo tenia mucho poder como para detenerla por ella misma, pero eso no lo admitiría por su orgullo.