Al día siguiente
El día había trascurrido de manera tranquila y sin ningún incidente, Arnos Voldigoad caminaba admirando las calles de Kuoh hasta que unas voces conocidas llamaron su atención.
Xenovia—Por favor, bendice a los corderos perdidos.
Irina—¡Por favor, caridad a nosotros en nombre en el cielo!
Ambas chicas se encontraban en la calle intentando obtener una limosna, sin embargo, las miradas de la gente obviamente eran extrañas en Japón no era normal ese tipo de conducta.
Xenovia—¿Como puede ser esto? ¿Esta es la realidad de los países desarrollados como Japón? Es por eso que no me gustan los países que no tienen el deber de nuestras creencias.
Irina—No digas eso, Xenovia, hemos perdido todo el dinero que teníamos así que tenemos que depender de la caridad de los herejes o de lo contrario no podremos conseguir comida ¿sabes? ¡Aaaah, ni siquiera podemos comprar un solo pedazo de pan.
Arnos—Hm eso es en verdad triste, creo que no puedo dejar que mi amiga de la infancia pase hambre—de un momento a otro estaba frente a las dos exorcistas quienes se vieron sorprendidas ya que nunca sintieron su presencia.
Xenovia—¿Que es lo que quieres aquí demonio?
Arnos—Hey, hey no vine a pelear como les dije ayer ya no pertenezco al sequito Gremory.
Xenovia—Mmm así que no mentías...
Arnos—Claro que no, no ganaría nada si miento, apropósito ¿como terminaron sin dinero?
Xenovia—Veras Grrrr....—cuando estaba por comenzar a contar su historia sus estómagos rugieron antes de caer al suelo.
Arnos—Creo que lo mejor sera que vayamos a comer no se preocupen yo invito.
Algunos minutos mas tarde restaurante de comida rápida.
Xenovia—¡Delicioso! ¡La cocina japonesa es deliciosa!
Irina—¡Si, si! ¡Eso es! ¡Este es el sabor de la comida de mi país de origen!—ambas chicas empezaron a llenar su estomago con la comida que Arnos les permitió ordenar.
Xenovia—Hemos vendidos nuestras almas a los demonios.
Irina—Esto también es para llevar a cabo nuestra misión.
Arnos—Es bueno que disfruten su comida, pero me gustaría saber como terminaron en esta situación tan precaria.
Xenovia—Veras es culpa de Irina quien compro una pintura falsa—esta señalo a una pintura de un santo mal pintado, no había duda que habían estafado a la chica.
Irina—¿Que estas diciendo? ¡Esta pintura tiene el dibujo de alguien que se parece a un santo! ¡Eso es lo que dijo la persona en esa exposición!
Xenovia—Entonces, ¿Tu sabes quien es la persona en la pintura? Es obvio que no lo sabes.
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Maou No Futekigousha DxD
Science FictionArnos Voldigoad el Rey Demonio de la Tiranía, rencarna una vez mas con la esperanza de que en un futuro todo se encuentre en paz, al renacer en un tranquilo país llamado Japón toma la decisión de vivir una vida normal sellando sus recuerdos y disfru...