Residencia Hyoudou.
Al día siguiente del aviso en donde los miembros del sequito Gremory se mudarían, el por su parte no parecía tan interesado o entusiasmado, pues había sido mas una orden que otra cosa, mientras el hablaba con las chicas de su sequito la hora había llegado junto a las chicas del sequito Gremory, junto con sus maletas y vestidas con ropa casual.
Cuando Rías y las demás entraron al lugar admiraron lo espacioso que era, Rías y Asia tuvieron un sentimiento de nostalgia ya que si bien no habían estado mucho tiempo en la Residencia Hyoudou, ambas sentían aquella calidez que alguna vez pudieron haber disfrutado, pero ahora esta no existía ya que los padres de Arnos habían muerto y ese toque familar ya no existía para ellas.
Mientras Rías tenia nostalgia, Asia decidió subir al segundo puso al cuarto que alguna vez fue de ella, pero cuando llego a este se sorprendió pues en el interior ya habían cosas dando por entendido que era de alguien, por otro lado Akeno entro a la casa con una enorme sonrisa y saltando hacia Arnos.
Akeno—¡Issei-kun, tu Akeno esta aquí!—grito esta alegre saltando a sus brazos, sin embargo el no estaba a donde ella había saltado ahora se encontraba parado justo aun lado de ella causando que ella cayera al suelo bajo la mirada de todos en el lugar—Ite...—ella se levanto del lugar y se sobo su nariz y de inmediato busco al chico que la miraba sin ninguna emoción encima.
Arnos—Himejima-senpai le pido que no lo intente.
Xenovia—¿Entonces compartiré habitación con Asia?
Arnos—No hace falta hay una habitación para ti—mientras ellos hablaban Asia bajaba con unos ojos llorosos.
Asia—Issei-san... ¿Por que mi habitación esta ocupada?
Arnos—Asia Argento su habitación esta en el segundo piso junto a los demás miembros del sequito Gremory, ademas si pensabas que yo mantendría un lugar para ti en esta casa estas muy equivocada—el camino en dirección de Katarea que estaba limpiando la mesa vestida con un traje de sirvienta.
Por otro lado las chicas de su sequito se veían sumamente celosas y molestas con la presencia de las chicas del sequito Gremory pues todas ellas eran chicas que tenia una gran belleza en especial Akeno y Rías y ambas mostraban tener fervientes deseos de acercarse a Arnos pero al ver como el solo se llevaba bien con Xenovia lo dejaron pasar.
Mientras Arnos miraba como Katarea se estaba esforzando por ser una sirvienta, Koneko se acerco a el con intenciones de aclarar algo.
Koneko—Issei-senpai, si se atreve a robar mi ropa interior o espiar dentro de mi habitación, no se lo perdonare.
Arnos—Ahh⁓ hablas como si fuese a hacerlo o tuviera algún interés en ti—el suspiro mientras negaba con la cabeza ante las palabras de la chica.
Serafall—No te preocupes Koneko-chan—ella salto y se aferro al brazo de Arnos metiéndolo entre sus pechos y sonreía feliz—si mi Arnos-chan se porta bien y no hace travesuras, yo le daré un excelente premio en su cama todas las noches—todas las chicas que se encontraban en la habitación se sonrojaron fuertemente nunca hubieran esperado eso salir de la boca de la pelinegra.
Chicas—¡¿QUEEEEEEE?!—todas en un coro de incredulidad miraron a los dos que no parecían afectados en lo mas mínimo.
Lilith—¡Espera! ¡Espera! ¡¿Que quieres decir con eso Serafall?!—ella con la cara completamente roja exigió una explicación.
Serafall—Me refiero a que mi Arnos-chan me hizo una mujer completa—ella coloco sus manos en sus mejillas mientras sonreía alegremente.
Rías—E-E-Eso que significa....—temiendo lo peor ella miro a ambos esperando que fuera mentira.
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Maou No Futekigousha DxD
Ciencia FicciónArnos Voldigoad el Rey Demonio de la Tiranía, rencarna una vez mas con la esperanza de que en un futuro todo se encuentre en paz, al renacer en un tranquilo país llamado Japón toma la decisión de vivir una vida normal sellando sus recuerdos y disfru...