Capítulo 19:

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Pov Yuzu:

Bien lo decía mi padre, ''un secreto no puede durar tanto tiempo, si no eres precavida'', ahora estoy pagando las consecuencias de haberme emborrachado aquel día, ¡¿Por qué rayos siempre soy tan impulsiva?!.

Mei: ¿Quién? - Mei se ve aterradora. Mi cuerpo esta temblando, nunca debí dejar la puerta sin seguro.

Yuzu: Mei yo... - ella no me dejo terminar, ella se ve muy enojada.

Mei: Te hice una pregunta - su voz es firme y ronca, ¡Ella da miedo!, incluso mas que la loca psicópata esa...

Cuando iba a abrir la boca para contarle la verdad, porque no quiero que malinterprete la situación, los recuerdos de la voz fría de aquella mujer llegan a mi mente y es como si ella misma estuviera susurrando en mi oído como una serpiente, extendiendo su veneno:

Regla número 1: La susodicha no puede hablarle a nadie sobre la existencia de este contrato o la existencia de la contraparte de este contrato, en caso de que se incumpla la regla, todo se anulara y su cabeza será cortada y enviada en un freezer a su procreadora.

Me acobarde en ese momento, después de todo, 'tengo miedo'.

No podía pensar en una respuesta rápida, y por estar simplemente mirándola a los ojos no me di cuenta de cuando se acerco a mi, mirándome con furia retenida. Mei tomo mi muñeca con dureza y no pude evitar gemir de dolor.

Yuzu: Ah, Mei, duele - pero era como si la mujer frente a mi no me escuchara, su ceño estaba fruncido duramente mientras miraba cada chupetón en mi cuerpo, opte por cubrir mis pechos con mi brazo libre y desvié mi mirada avergonzada de su rostro.

Mei: Tú, no estabas con una amiga - no estaba preguntando, definitivamente era una afirmación. Ella siguió sosteniendo mi mano con mas fuerza según escudriñaba mi cuerpo. - ¿No que supuestamente me amabas?, ¡¿unas simples palabras mías te llevaron a entregarte a otro?! - sus ojos... eran exactamente como aquella noche, era clara repulsión, asco, su mirada ardía sobre mi piel y sus palabras apuñalan directo a mi corazón.

Yuzu: No, Mei-yo - otra vez me interrumpió.

Mei: ¡Silencio! - exclamó y con brusquedad me tomo de los hombros y me dio media vuelta, ahora estaba viendo mi espalda - chupetones - gruño - arañazos - escuche como rechino sus dientes - mordidas... - mientras mas miraba, mas enojada estaba y mas apretaba sus manos sobre mis hombros. 

Escuchaba sus resoplidos furiosos mientras sentía sus uñas apretarse en mi piel, era como si quisiera introducirlas dentro de mi carne. Y duele...

Yuzu: Mei - susurre en un quejido tembloroso, mis ojos se aguaron, mis piernas comenzaron a temblar, mi ansiedad hacía que doblara continuamente los dedos de mis pies contra el suelo frio y liso, del baño.

Mei: Ah, tú - suspiró y luego volvió a darme media vuelta con brusquedad, me miro a los ojos con desdén - Mi abuelo tenia razón - dijo - eres una buena puta - enojada salió del baño mientras estrellaba la puerta contra la pared haciendo un ruido sordo dentro de la habitación.

Cuando escuche la puerta de la habitación cerrarse supe que se había ido, mis piernas por fin cedieron y caí al suelo mientras me acurrucaba en posición fetal en un rincón de la regadera, en el proceso mi espalda toco la perilla de la regadera la cual se doblo haciendo que el agua fría cayera sobre mi cabello siguiendo por mi cuerpo el cual se estremeció ante la repentina temperatura.

Sonreí sin emoción mientras mis lágrimas se deslizaban por mis mejillas y se confundían con el agua que se sentía como cuchillos filosos cayendo sobre mi cuerpo. 

¡¡Por favor, tomemos caminos separados‼ - CITRUS (EN EDICIÓN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora