𝕷𝖎𝖙𝖙𝖑𝖊 𝕿𝖗𝖎𝖈𝖐𝖘 ｡*✧ 𝐲𝐚𝐧𝐭𝐚𝐨

𝕷𝖎𝖙𝖙𝖑𝖊 𝕿𝖗𝖎𝖈𝖐𝖘

sinópsis

yanfei no parecía querer soltar la mano de su madre, por mucho que está le explicará que vendría por ella más tarde, la pequeña pelirrosa se negaba a quedarse en aquel edificio con extraños.

— ¡no qu'ero! qu'ero ir con ei mamá — exclamó la pelirrosa, está vez aferrándose con fuerza a la mano de su madre mientras intentaba hacer que la llevará de regreso al coche.

— yan, por favor, prometiste que serías una buena niña cuando nos mudamos — la pequeña bajo la mirada, soltando lentamente la mano de su madre.

>> vendremos a buscarte más tarde, ¿te vas a portar bien?

la pequeña pelirrosa asintió a medida que limpiaba su nariz, para finalmente entrar al edificio y despedirse de su madre.

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— ¡hutao! ¿no vas a despedirte? — expresó, fingiendo tristeza, la mujer de cabellos blancos.

la pequeña de cabellos castaños infló sus mejillas, dió media vuelta y camino hasta su madre con una sonrisa.

— adiós mami, y adiós enano — aclaró la pequeña de cabellos castaños, depositando un beso en la mejilla de su madre y despeinando el cabello de su hermano menor.

— hutao~ recuerda lo que nos prometiste a beidou y a mi — la pequeña asintió, está vez sin mirar atrás, se adentro con una sonrisa en el edificio.

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mientras hutao parecía no haber tenido problema alguno para integrarse con sus compañeros, la situación para la pelirrosa era lo opuesto; desde que se había despedido de su madre que ni siquiera se había cambiado de lugar, las únicas veces que se movía era cuando debía ir al baño o si le daba hambre, fuera de eso se quedaba sentada junto a la ventana esperando a que sus madres aparecieran.

— ¿qué miras? — preguntó con curiosidad la pequeña de cabellos castaños, sentandose junto a la pelirrosa.

no obtuvo respuesta.

— soy hutao, pero puedes deci'me tao.

otra vez, no hubo respuesta alguna por parte de la pelirrosa.

— ¿no te gusta hablar? está bien, puedes dibuja' lo que quieras deci'me.

está vez no solo no obtuvo respuesta, sino que también consiguió que la pelirrosa se moviera hasta el otro lugar.

hutao infló sus mejillas, no le gustaba que esa niña estuviera ignorandola, por lo que decidió hacer lo que hacía cuando quería llamar la atención de alguna de sus madres.

— ¿po'qué me empujas? ¡seño'ita ganyu, ella me empujó! — expresó la castaña, acercándose hasta la joven de cuernos mientras fingía limpiar sus lágrimas falsas.

— ¿yanfei, por qué empujaste a hutao? — la pequeña castaña sonrió levemente, había conseguido averiguar el nombre de la pelirrosa, ahora solo tenía que conseguir que le hablara.

la pequeña pelirrosa negó mientras hacía pucheros por la situación.

— seño'ita ganyu, ya estoy mejor, yanfei no se dió cuenta que me pasó a empujar — aclaró la castaña con una sonrisa en su rostro mientras observaba a la mayor caminar hasta su escritorio.