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tick tock magical time
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hutao llevaba ya unas horas arrojando cada uno de sus juguetes a un rincón de su habitación, aquel día iría al paseo que habían planificado sus cuidadoras del jardín y quería llevar uno de sus juguetes favoritos para enseñárselo a la pequeña pelirrosa; si bien ya había encontrado el peluche de fantasma, lo que realmente buscaba era el otro que tenía para regalarselo a su amiga.
— hutao, cariño, tenemos que irnos ¿estás lista? —. expresó la mujer de cabellos blancos mientras se adentraba en la habitación de la menor.
>> ¿qué ocurre? si no quieres ir al paseo puedo avisar al jardín
hutao negó rápidamente, abrazo su peluche y continuo sollozando; está vez tratando de explicarle a su madre porque estaba triste.
— ¿estabas buscando tu otro fantasma de peluche para regalarselo a tu amiga?
hutao asintió, limpiando su nariz con el peluche en sus brazos.
— cariño, puedes regalarle otro —. aclaró la madre de la menor mientras acariciaba su cabeza y la cargaba en sus brazos.
— no. yo quiero darle mi otro fantasma a yan yan —. hutao explicó tratando de que su madre la dejara en el suelo.
— está bien, busquemoslo las dos, pero si no lo encontramos nos iremos al jardín o llegarás tarde —. la pequeña castaña asintió, aceptando la ayuda de su madre y regresando a buscar el peluche.
la habitación de hutao no era tan grande como para que perdiera sus cosas, aún así la cantidad de peluches que tenía en esta era la suficiente como para que más de alguno desapareciera de vez en cuando, a veces la menor no se daba cuenta porque no jugaba con aquel peluche, pero habían momentos como el actual dónde empezaba a buscar uno en específico hasta encontrarlo.
— ning~ ¿tao ya está lista? vamos a llegar tarde si esperamos más tiempo y kazuha se despertara en el camino —. expreso la mujer de cabellos castaños desde el umbral de la puerta.
— claro que está lista, pero no quiere ir sin encontrar el peluche que quiere regalarle a su amiga, sabes cómo es cuando algo se le mete en la cabeza —. ningguang aclaró, acercándose a su pareja mientras dejaban que la menor buscará aquel juguete.
— ¿por qué no me sorprende? tao es igual a ti en ese aspecto
— ¿a mí? creí que eras tú la que nunca deja algo sin terminar hasta que lo consigue
