DISTÓPICOS

A LA LUZ DE LA LUNA

A la luz de la luna

Una antigua profecía indicaba que cada 500 años se levantaba una extraña especie de hombres y mujeres que a la vista parecían normales, pero en realidad no eran más que vampiros en busca de saciar su sed de sangre.

Las escrituras indicaban que muchas personas huían de los lugares donde el sol no aparecía. Por esos años la migración de personas que vivían en aquellos pueblos donde dejaba todo lo que tenía y emprendían rumbo hacia donde el sol nunca se iba, paso de ser un mito urbano a una leyenda. Es que claro, quien quisiera vivir donde la vida era poco sustentable y los vampiros ya habían pasado al olvido.

Pero, así como las historias se vuelven leyendas y las leyendas en mitos, ésta información pasó al abandono cuando la tecnología irrumpió y hubo más información para notar que realmente, los maleantes de aquellas épocas esparcían estas historias con tal poder que el miedo aterraba a las personas, las alejaba de sus hogares y estos malosos aprovechaban las circunstancias para robar todos a su paso.

Por otra parte, mi madre, una arqueóloga de 50 años, me contaba esta historia desde que era pequeña, por lo que la pasión por la arqueología me la inculco desde que tengo memoria. Cuando me gradué de la universidad, lo primero que hice fue viajar a los países donde estas historias eran contadas, y por supuesto, averiguar si aún seguían vigentes éste tipo de leyendas.

Sabía que, por lo regular, los pueblos involucrados eran cercanos al polo norte. Así que visité USA, en especial Alaska, Canadá, Noruega, Groenlandia, Islandia, por nombrar algunos, pero no fue, sino que en Groenlandia donde me topé con un ex pescador que decía tener 999 años.

Williams Ollegar, que realmente parecía un hombre de no más de 55 años, fue nombrado en conversaciones con pobladores de aquellos lugares más de 10 veces, entonces supuse que él podría saber algo de este mito que probablemente vuelva a ser realidad, pues desde la última migración ya han pasado 499 años, entonces, en el invierno de este año se tendría que cumplir nuevamente la profecía.

Viajé entonces a las afueras del pueblo y noté con bastante escrúpulo que entre más cerca estaba de la casa de Ollegar, más esqueletos humanos, cruces de madera y ajo colgado en las ramas se notaban.

Su casa era muy extraña, su infraestructura era distinta a las demás casas del sector, más bien parecía una mansión, pero de escasos recursos. Enrejado todo el parapeto, solo dejaba un jardín de aproximadamente 15 metros hasta llegar a la puerta principal donde un portal de 3,5 metros te esperaba. Su puerta de ébano añeja dejaba ver un anillo de bronce bien pulido para tocar y anunciar tu llegada, dos rostros tallados te observaban, uno de un demonio con colmillo y la otra con cara de ángel. No era extraño ver que las ventanas estaban con barrotes, pero que, en pleno día, las cortinas estuvieran cerradas, eso era ya extraño.

Toque por más de 4 veces y nunca nadie salió, entonces, comencé a sospechar que en el pueblo me habían tomado el pelo y que mi inmadurez me había pasado la cuenta. Quería tanto ésta historia que nunca pensé que podría ser mentira o en qué tipo de peligros podría meterme, ni siquiera me dio temor rodear la casa y darme cuenta que todas las ventanas, incluidas las del segundo piso, estaba en las mismas condiciones que las del frente.

Cuando llegué al portal nuevamente toqué por quinta vez, cuando la noche ya estaba por caer y como nada ocurrió decidí irme del lugar y olvidarme de aquel hombre misterioso.

Pero al voltear note por el rabillo del ojo que una luz se encendió dentro de la casa y la puerta del frente se soltaron unos pestillos, pero no se abrió, quizás, desde dentro, me invitaban a entrar, pero la decisión tendría que ser mía.

Lo mejor de todo era que no sentía miedo, era mayor mis ganas de saber si todo esto era real o simplemente un mito urbano, o rural en este caso. No había ni un ápice de arrepentimiento cuando toque esa manilla, gire en el sentido del reloj y abrí lo que, para mí, era un universo más de pasión, por fin, después de 1 año de investigación podría dar con alguien que me diera una pista de los que estaba buscando.