Aprendiendo a ser femenina © #1

capítulo veintisiete

"La cita"

Lo primero  que hice después de horas de estar encerrada en mi habitación, fue buscar un poco de comida. La situación con Liam y August me había terminado poniendo de mal humor, así que me escondí para que nadie sea víctima de aquello. 

Aunque August merecía que le de un puñetazo por arrogante, me limité a no hacer nada solo por Every. No quería darle problemas.

—Vendrán Cassie y Matt —Drake me había hablado en cuanto me  vio bajar, asentí  dirigiéndome a la cocina y me llevé una sorpresa al notar que no estaba sola.

—Que bueno verte, Carly. —Hablo el insoportable, entre cerré mis ojos. No lo golpees  todavía.

—Es Clara.

—Entonces  Carla.

Le di un empujoncito para que se corra y yo pueda hacer mi merienda, cerré mis ojos e internamente conté hasta tres señor ¿Por qué siempre pones gente estúpida en mi  camino? Vivo en una tentación  constante.

—No me gustó como trataste a Liam.

Me miró confundido.

—¿Quién?

—Liam, el chico de mi habitación. Venía a visitarme y lo arruinaste.

—Aja, ahora se le dice visitar. —Dijo soltando una risita.— Solo hacia lo que tus padres me dijeron, además por alguna razón el nombre de tu novio no estaba en la lista que me dieron.

—No es mi novio.

—A de ser por eso. —Se burló. — ¿Debería advertirle a tus padres sobre esto?

—Primero, tengo dieciocho no catorce. Segundo, en realidad mi madre adora a Liam  así que en vez de espantarla la harías feliz.

Para mis adentros sonreí de puro orgullo.
Lo había dejado sin respuestas, cociné en silencio sin volver a ni siquiera mirarlo pero él, pareció insistente.

—Te he visto antes. — estaba asegurando, cuando fije mi vista en el me estaba mirando con mucha concentración. Aquello, me hizo poner nerviosa. —Eres amiga de mi primo ¿No?

—¿Tu primo?

—Seth.

Lo soltó tan de golpe que casi me cortó un dedo, Seth era igual a skate park y el skate park era igual a ponerle los pelos de punta a mi madre.  Me obligue a mi misma a llenarme de paciencia y ser cuidadosa respecto a cómo actuar delante de Gus, si se daba cuenta de mis nervios  quizás sospecharía para usarlo en mi contra.

—Pero Seth te conoce como Isabella ¿Por qué le diste información falsa a mi primo?  Muero de ganas de saber la historia.

Por primera vez, ocurrió un milagro. El timbre de la casa sonó mostrando que quizás Dios no me odiaba tanto como yo creía, dándome la oportunidad de escapar de aquella situación.

—Deberás seguir con la duda.

Corrí para abrir la puerta y creo que nunca me había  puesto tan feliz de ver a Matt antes, incluso me avance para abrazarlo haciendo que casi caigamos al suelo. 

—¿Esa es mi remera?  —Fue lo primero que  preguntó cuando  me vio. Solté una risa nerviosa y me encogí de hombros para que entre conmigo.

Antes de que August hable, me adelante:

—El si está en la lista, es mi mejor amigo.

—Pero si no he dicho ni a —Se defendió, fingiendo inocencia. Matt lo miró extrañado.