capitulo veintinueve

90K 5.6K 820
                                    

🥀

Cuando llegó a la empresa, me encuentro con Jenny hablando con alguien en la entrada.  La saludo con una seña y  espero a que termine la conversación para ir con ella. Me hace señas con su mano  para que me acerque una vez que aquel chico se ha ido.

—¡Hey!  ¿A qué se debe esa sonrisa?  —Pregunto, también sonriéndole.  

—Hoy es mi último día en la empresa, a partir de mañana seré una universitaria.

La mire sorprendida, no tenía idea de que se iría ni mucho menos a la universidad. Ella parecía muy emocionada con esa idea, era lindo ver a las personas cumpliendo sus sueños.   Me alegré al instante cuando  me lo dijo.

—Me alegro mucho por ti, pero llama de vez en cuando. No te desaparezcas eh. —Anime, ella soltó  una risita y asintió. —Jenny ¿Pensaste  en hablar con Scott antes de irte?

Vi su sonrisa, aunque seguía firme algo en su mirada se había apagado.  Tardó unos  minutos en responder, negando con su cabeza.

—No, y creo que es lo mejor. De cualquier forma, a él no le importa como me sienta yo porque nunca estuvo interesado en mi. Así que saberlo, quizás solo ayude en sacarme un peso de encima pero nada más.

Hice una mueca,  algo de razón tenía en aquello. Y me reflejaba un poco en sus palabras.

—¿Crees que si yo siento algo por alguien debería decírselo? 

—Si, hazlo antes de que sea demasiado tarde y termines posponiendo hasta que nunca salga.  No seas una tonta como yo ¿De acuerdo?  No estoy orgullosa de escaparme de mis sentimientos, pero tampoco haré lo contrario.

—Esto es muy contradictorio. —Dije riendo. Ella también se río.  —Pero ya sabes, quizás tengas la oportunidad en algún momento de contar tus verdaderos sentimientos sin arrepentirte. —Guiñe un ojo.

Le di un abrazo a Jenny por si no volvía a verla y entre, Al estudio donde estaban todos ya en sus posiciones. Mire a Scott con una sonrisita, en las fotos no parecía la persona que en realidad era. Hacia todo esos esfuerzos para ser un chico malo, cuando  la realidad es todo lo contrario. También, sentí una presión de tristeza en mi pecho al darme cuenta de que Scott nunca  sabría lo que Jenny sentía por él.

Ella lo quería, pero él miedo al rechazo era  tan fuerte  que no fue capaz de decirlo en voz alta.


Ojalá nunca me pase.

—¡Hey!  —Saludo, el rubio cuando  noto mi presencia. — Ese look que me mandaste está increíble, ahora ya eres toda experta en fotos.

—¿Le mandaste fotos a este y a mi no?  —Pregunto ofendido Rodrigo, a la vez que apuntaba a Scott  con su pulgar.   — ¿Desde cuándo sabes más de fotografía que yo?

—De fotografía no, pero de estilo si. —Se defendió Scott.  Rodrigo  exagero, como siempre.

—¡Hey!  —Se quejo.  — Llevo años aquí, es lo mismo de estilo que ustedes. —Con eso, concluyó la discusión sacando la lengua. — Clary guapa, acomodate haré unas fotos en solitario.

Entre risas, antes  de empezar a posar y todo eso fui por mi vestuario. Me llevé una sorpresa al darme cuenta de que se trataba de una  camiseta grande, y unos pantalones deportivos. Rodrigo sonrió hacia mí.

—Se están asociando nuevas marcas, y hay más variedad de contenido en las fotos. Así que buenas noticias: Ya no tendrás que llorar por los tacones. Es más, hasta si quieres puedes decidir no maquillarte.

Aprendiendo a ser femenina © #1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora