Mi mamá se alegra cuando me ve.
Yo también lo hago, por eso corro hasta donde están para darles un abrazo. Solo fueron siete días de sobrevivir, con la inestabilidad de Gus. Sin las quejas de mi madre y en realidad lo había echado de menos. Generalmente, nunca se iban solos por tanto tiempo.
Irse.
En la puerta de mi casa los recibimos, también a mis hermanitas y a mi padre.
—¿Qué tal fue? —Pregunta Wendy, sus ojos grandes se fijan en Gus que lo siento detrás de mí. Esbozo una sonrisa burlona y me cruzo de brazos antes de responder.
—Te comportas mil veces mejor.
—¡Hey! —Escuché las quejas de August, que terminó ignorando para acercarme a abrazar a Wendy.
—¿Que? Si no dije mentiras.
Gus me da una mirada fulminante y voltea sus ojos para darnos espacio niego sonriente cuando siento que Becky se acerca a mi.
—Es muy guapo ¿Es tu novio? —Algo en mi rostro parece expresar la respuesta porque ella lo entiende perfectamente. — Ah lo siento, que lastima que sea mayor.
—Cállate —Advierto en un murmuro, Becky asiente muy sonriente cuando Drake se acerca a nosotros.
—Extrañaba tener a alguien con quien discutir, nadie está a la altura. —Dijo Drake despeinado el cabello de Becky, causando que está prácticamente chillara.
—Sí quizás sea mejor que yo. —Se burló Gus de lejos. —Nosotros ya nos estamos por ir, no queremos robarles más tiempo.
Miró a Every con agradecimiento, mamá sonríe y ella es quien lo dice en voz alta. No quiero despedirme de Gus pero tengo que hacerlo, me estaba empezando a acostumbrar a tenerlo todos los días aunque más me gustaba pelear y hacerlo enojar. Quizás nunca sea capaz de decirle en voz alta que me gustaba tenerlo cerca, más o menos sabiendo como es Gus...Si, no es muy buena idea.
Cuando están por irse, el teléfono de mi mamá suena y todos la miramos porque somos una familia de chismosos. Ella atiende y no parece muy contenta por lo que la otra persona le dice, del otro lado de la línea.
—No puede ser, no entiendo… creí que le gustaría la idea, es una increíble oportunidad. —Mamá, suelta un suspiro de frustración. — ¿Y ahora qué haremos? Estamos en un gran problema.
—¿Susan? —Pregunta mi padre, mirando confundido a mi mamá como todo el mundo.
—Estaré ahí en unos minutos, no te preocupes.
Mamá cuelga la llamada y enseguida voltea a ver a mi padre, niega en señal de que algo va mal.
—Tengo que ir a la empresa, Clara cariño me gustaría que me acompañes. Hay algo de lo que tenemos que hablar.
Oh oh.
Ese tono de mi madre no me gustó para nada, así que no me quedó otra opción que asentir en silencio y seguirla sin hacer preguntas en el camino. Se notaba que el ambiente estaba tenso pero no tenía ni idea de que era aquello que había salido mal, creo que ni siquiera lo podía imaginar.
Mamá bajó primero del auto, tenía un aspecto cansado y parecía hasta triste. Aún así no quería hacer suposiciones, pero lo primero que pensé es que me correrían de la empresa por algo, quizás. Creí haber estado mejorando sin embargo ahora lo dudaba.
No intento protegerme del frío como de costumbre, esta vez me permito sentirlo. Mamá me da una mirada como si se hubiese acordado de que estaba ahí yo también y supongo que también noto que la situación me estaba poniendo nerviosa porque puso una mano en mi hombro.
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Aprendiendo a ser femenina © #1
Humor14/2/21 Un nuevo verano ha comenzado, Clary Black una chica ordinaria de dieciocho años se decide a buscar un empleo. El trabajo perfecto llega a la puerta de su casa gracias a su madre ¿Cuál? Modelaje, solo hay un pequeño problema ella no es lo suf...