Female idols X fem reader

✨ Yihyun: Your Heart In My Hands

Yihyun sufría de esquizofrenia desde una edad muy temprana. Voces en su cabeza susurrándole ideas horribles y figuras oscuras sin una forma definida la perseguían entre la oscuridad siempre que el sol caía. Presencias desconocidas que solo ella podía ver la atormentaban las 24 horas sin parar, las imágenes en su mente no la dejaban tranquila ni un segundo llegando al grado en que no podían dejarla sola o escucharían sus desgarradores gritos inmediatamente. Las voces le incitaban a hacer cosas que ni estando consiente haría por cuenta propia, por ejemplo, hubo una ocasión en la que se creyó que se encontraba estable mentalmente permitiendo que el chico que en su tiempo le gustaba fuese a visitarla por un rato. En ese momento eran solo amigos y él confeso que extrañaba verla por los pasillos de la escuela en los recreos, sus amigos también notaban su ausencia en ese escritorio vacío al lado de la ventana y esperaban a que volviera pronto. A Yihyun le alegró saber que sus amigos estuvieran preocupados por ella y por como se encontraba, sobre todo él, que se habia tomado el tiempo de ir después de clase a pasar tiempo juntos como solían hacer en los recreos.

Ella pensó "No hay nada que pueda arruinar este día" pero hablo demasiado rápido. Una voz gélida le repitió lo que no quería escuchar.

"En serio crees que vino por ti? Por voluntad? Solo le das pena. Seguro sus padres lo forzaron a hacer acto de presencia, ni te emociones, no se nota que te quiera. O acaso no recuerdas lo feliz que estaba con esa otra chica antes de que te encerraran? Ella era mas linda que tu, no me sorprendería que él acabara siendo novio de ella. Tan solo mírate, eres patética, no estas a la altura. Él si puede tener una vida libre y tu? Encerrada como la loca que eres. Eres un monstruo Yihyun..."

-No...no....no...- Susurraba desesperada sujetando su cabeza creyendo que con eso podría reprimir el sonido que iba y venia dentro de su mente. Se arrodilló en el suelo abrazando sus piernas murmurando que aquella voz se callara, sin embargo no hacia mas que ir en aumento y al abrir sus ojos a su alrededor vio mas sombras arremolinarse sobre ella. Todas riéndose de su sufrimiento, llamándola por ofensivos apodos e insultos, le llamaban monstruo y loca riéndose a carcajadas.

El chico estaba asustado pues solo veía a la pobre Yihyun llorar y gritar en el suelo pero con la mirada perdida en la nada. Desafortunadamente estaban solos en la casa de ella y ese fue un gran error por parte de los padres de Yihyun, no sabia ni siquiera a donde habían ido ni desde que hora se fueron. No se tomaron el tiempo de decírselo creyendo que no lo entendería, dándole toda la responsabilidad al pobre chico que ni siquiera sabia que debía hacer en un caso así. El miedo era mas grande que la razón y ponerse a buscar en Google que debía hacer le sonaba como algo estúpido.

Por un largo rato intentó acercarse a ella a pasos lentos, ya se encontraba lo bastante alterada como para ponerla mas nerviosa aun. Ya no se sabia quien tenia mas miedo, si él o ella. Se sentó a su lado abrazándola por los hombros atrayendo su cabeza a su pecho esperando que pudiese encontrar calma en los latidos de su corazón. Viéndolo desde un 3er punto de vista, sería una escena tierna de una linda pareja. Un amable novio consolando a su novia y queriendo secar sus lagrimas....lastima que la realidad fuera otra.

La actitud de ella dio un vuelco totalmente y ahora se encontraba mas irritable por cualquier cosa, tenerlo tan de cerca solo le estaba molestando y de un segundo a otro ya no soportaba su presencia. Las voces le decían que lo sacara de su casa pues seguramente él solo quiera hacerle daño como todos los demás, seguro solo quiere descubrir su lado vulnerable y mas tarde lo exponga frente a todos los de la escuela así cuando ella vuelva todos se enteren de lo inestable de mente que era. No podía confiar en nadie, todos eran malos, todos querían hacerle daño, no estaba a salvo en ningún lugar. Y obedeciendo a las ordenes de esa voz se abalanzo sobre él llevando sus manos a su cuello y apretando lo mas fuerte que podía, sonrió con satisfacción al notar como la cara del chico iba tomando un color rojizo poco a poco por la falta de aire. Ignoraba los manoteos que daba en su intento de librarse de su agarre pero no podía sentirse mas feliz de tener el control de alguien en sus manos. Amó esa sensación de tener poder sobre un individuo y no dudo en imponer mas fuerza aun, las voces la felicitaban por su gran valentía.