Female idols X fem reader

Eunbin: What your eyes are hidding

Una novia posesiva o bien dicho, psicópata, debe sonar a una trama sacada directamente de una película de terror. Ser aislado de esa gente que quieres y obligado a amar a una persona obsesionada contigo por el resto de tu vida, procurando que ese supuesto amor que siente por ti nunca acabe o con el se iría tu vida...Para una persona con sentido común de seguro sonaría a una pesadilla hecha realidad, pero este no fue mi caso cuando conocí a Eunbin, mejor dicho cuando ella me conoció a mi.

Jamás espere que fuese ser tan divertido ser novia de una chica como ella. Contaba con su protección las 24 horas del día y no había forma en que me dijera que "no" a lo que sea que le pidiera, se sentía como si tuvieses un sirviente personal a tu disposición que haría literalmente hasta lo imposible para verme feliz. A como ella me trataba me sentía como una reina ya que me demostraba todo el tiempo que yo era la única chica en su corazón y que su atención estaría siempre sobre mi. Su dulce carácter y esos tiernos ojos solo servían como un disfraz escondiendo un retorcido y sanguinario ser posesivo y psicopata, que use a mi favor para hacer que todos esos que alguna vez hicieron de mi vida una miseria pagaran por sus actos de la peor manera y que vinieran arrastrándose a mis pies cual perros arrepentidos clamando piedad y rogándome que les perdonara la vida, cosa que no iba a suceder. Sus miradas de terror me hacían reír a carcajadas, se veían tan patéticos.

Todo empezó una mañana de inicio de curso, mi hermana me había ya que mis padres no se encontraban en casa y no llegarían hasta la noche. Unnie siempre procuraba dejarme temprano para no tener problemas con los tipos que me molestan y aprovechar el poco rato que tenia de paz antes de que llegaran a atormentarme, ella estaba al tanto de todo lo que sucedía en la escuela pues su esposa es profesora de combate y al final del día es la que le acaba contando mis tragedias. Intente ocultarlo pero no duro mucho, aunque he podido decir que contar con su apoyo ha hecho que esto fuese más fácil de sobrellevar. Fui a las maquinas expendedoras por algo de comida y volví al salón de clase a distraerme un poco en mi celular mientras esperaba a que todo esto comenzara, saque mis audífonos y me metí de lleno en ese nuevo libro que la noche anterior había descargado para no aburrirme. Yujin me lo había recomendado desde hace mucho y no paraba de hablar de él, quería que yo también lo leyera para tener alguien con quien hablar sobre la trama pero mi problema era que el libro era una novela romántica juvenil y no eran tanto de mi agrado. Era el típico enamoramiento del chico popular y fuck boy que se enamoraba de la chica nueva de la ciudad, nada que no hayamos conocido ya. Pero debido a qué pasó días yendo detrás de mi rogándome que lo leyera acabe accediendo, mínimo serviría para quejarme de algo y entretenerme. No es algo que le vaya a decir a Yujin pero, no espere que esta cosa fuese buena.

El tiempo se paso rápido y para cuando quise voltearme a sacar mi botella de agua de mi mochila, vi que habían llegado mas estudiantes. Mire la hora y faltaban 2 minutos para que diera inicio la primera clase, guarde mis audífonos y me quede a perder el tiempo en el celular mirando memes o algo así. Fue difícil aguantar la risa en un lugar publico y por mucho que intentara reprimir las risas cubriendo mi boca con la mano, hubo gente mirándome extraño. No es como si me importara mucho.

El señor Choi llego acompañado de una chica nueva a la que todavía no le había visto bien la cara, su cabello largo la estaba cubriendo además de que estaba parada al lado derecho del profesor donde no pude verla bien. Deje el teléfono debajo de un cuaderno para poner atención a lo que sea que vaya a decir, no me refiero a la clase sino respecto a la nueva. En resumen de toda la platica la chica se llamaba Eunbin, Kwon Eunbin y hacia sido transferida de otra escuela de imprevisto ya que su familia tuvo que mudarse de ciudad con urgencia, eso solo me dio curiosidad pero por obvias razones no iba a preguntar. No voy a mentirles, me pareció realmente atractiva sin embargo lo que llamo mi atención es que se veía muy normal a comparación del resto de nosotros, muchos aquí tenían cuernos o alas e incluso hasta extremidades animales pero ella físicamente parecía 100% humana. Por razones obvias sabia que no lo era, sonaría ridículo que admitieran mundanos aquí sin tener algún don o poder desarrollado, y efectivamente tenía razón pues las medallas de su uniforme lo develaban; la insignia roja de aparición y la amarilla de súper fuerza. A pesar de tener un rostro neutral y una mirada fría no dejaba de verse adorable, si pudiera compararlo con algo seria con un perrito queriendo asemejarse un salvaje lobo.