Female idols X fem reader

Xiaoting: Just For You

-Eh! Llego la rara!- Escuchaste apenas abrir la puerta corrediza de tu salón. Caminaste apresurada hasta tu mesa dejando tus cosas y sentándote agachando la cabeza no queriendo hacer contacto visual con nadie mas. Los que se suponen eran tus compañeros de clase murmuraban cosas apuntándote sin discreción como un animal en el zoo, escuchaste que hablaban de ti, parecia que querían que te dieras cuenta de que eras tu su principal tema de conversación. Poca importancia le diste, tantos años de vivir lo mismo aprendiste a sobrellevarlo y se hizo parte de la rutina de cada mañana al ir a clase.

Te llamaban rara pues desde que llegaste a la escuela no dijiste ninguna palabra, de tu boca no salían sonidos. Te negaste a hablar con cualquier persona y solo te comunicabas por medio de lenguaje de señas o por escritos o dibujos hechos en un cuaderno para hacerte entender cuando estabas con una persona que no supiera señas. Un incidente traumático te dejo callada por meses y recordarlo todavía te sacaba lagrimas; una noche tormentosa, gritos, un cadáver en la alfombra, un cuchillo ensangrentado y lo peor de todo, siendo empuñado por tu padre.

Ya te han llamado por una infinidad de apodos ridículos que hasta llegaron al punto en que parecia que no tenían nada mas en mente y solo lo hacían para quitarse el aburrimiento de encima. Lastimosamente lo que empezó solo por sobrenombres y burlas paso a los golpes en un muy corto lapso de tiempo.

Alguien te agarro del cabello y te hizo ponerte de pie de un jalón estampándote contra la pared mas cercana -¿POR QUE NO ME CONTESTAS? EH! FENOMENO! MIRA A LA CARA A TU SUPERIOR CUANDO TE ESTA HABLANDO!- El chico golpeaba tu cabeza contra el vidrio con fuerza agrietándolo poco a poco, el salón se calló viendo la escena de ustedes dos pero ninguno hizo nada

Tu cerraste los ojos y mantuviste la boca cerrada no dándole el gusto de saber que dicha humillación si te estaba doliendo, sola ahí te sentiste indefensa y solo rogabas que cierta persona hiciera acto de presencia y que te sacara de ahí rápido. Tus acciones le hicieron enojar y golpearte la cara repetidas veces queriendo que de tu boca saliera un maldito sonido con el que hacerte mas burla, mas no lo hiciste. Internamente te esforzaste por no llorar en frente de él

-Quítate estorbo!- Una alta chica llegó atrás de el empujándolo de lado haciendo que azotara en el suelo -T/N estas bien?- Su voz antes gélida y dura se hizo dulce y suave al estar frente a ti, con delicadeza te hizo alzar la mirada queriendo ver si te habia hecho algún daño grave. Ese labio reventado, esa sangre escurrir de tu nariz y ese ojo rojo le hirvió la sangre.

¿Quién era ella? Yoo Karina, la líder del cuarteto de chicas problemáticas de ultimo año y también tu hermana adoptiva. Luego de lo que sucedió en tu casa aquella noche fuiste a parar al orfanato de la ciudad quedándote ahí por un par de meses hasta que fuiste recibida por la familia Yoo, pensaste que serian solo una familia de acogida por un tiempo hasta darte cuenta que te habían adoptado. Y desde ese primer momento, tu y Karina se hicieron inseparables pues la alta contó que ella siempre quiso una hermana incluso desde la infancia y que ahora que te tenía te cuidaría como si fueses de cristal. Comprendió tu condición y aprendió el lenguaje de señas para poder entenderte fácilmente cosa que antes nadie había hecho por ti a excepción de tus padres, en resumen, podías decir que Karina se convirtió en tu ángel guardián.

Karina bufo -Aeri, Minjeong sáquenlo de aquí-

La pelirroja y la de cabello corto miraron al chico con ojos de "Haz cavado tu propia tumba". Él salió corriendo del salón con el par persiguiéndolo demasiado cerca, miraste con satisfacción por la ventana como él corría por su vida por el patio aterrado de lo que sea que esas dos pudieran hacerle

-¿Donde esta tu valentía ahora?- Dijiste en voz muy baja, Karina era la única que habia escuchado tu voz y vaya que te costo tiempo tenerle la confianza suficiente para hacerlo. Así fuesen solo cortas oraciones, palabras sueltas o monosílabos, Karina lo apreciaba demasiado valorando tu esfuerzo en hablarle.