Infierno-Rafe Cameron

Exceso

Rafe:
Era por la mañana, había terminado la tormenta y no tenía nada de cocaína por lo que fui a la casa de Barry a por algo. Después de ir a casa de Barry fui a jugar al golf con Topper y Kelce. Y ahí me encontraba ahora sentados, bebiendo algo con ellos.

-He pensado que deberíamos de hacer una fiesta para iniciar este verano- comentó Topper
-A mi me parece buena idea- dijo Kelce- Así van a venir muchas tías buenas y como tú estás con Sarah, pues más para mí y para Rafe, ¿verdad?- me dió con el codo
-Claro, pero que no sean putas estiradas- añadí- Que sepan hacerlo bien
-Sois asqueroso- dijo Topper
-Lo siento Topper, no me acordaba que tu novia es una estirada y no quiere follar contigo- contestó Kelce
-¡Eh! que es mi hermana- le avisé- Pero tienes razón, déjala y te presento a alguna tía dispuesta a hacerte una mamada cuando quieras
-Dejarme en paz, yo amo a Sarah- dijo cabreado- Vosotros no sabéis lo que es una relación de verdad, solo queréis sexo y poco más. Y así no vais a encontrar nada bueno
-Topper deja tus sermones- le contesté- El amor no existe, pero una buena puta que te la chupe bien si
-Ahi tiene razón- me apoyó Kelce
-Mejor vamos a dejar el tema- dijo Topper- En mi casa a las 11, decírselo a todo el mundo. Yo me voy a ir a preparar la casa
-Si vete ya, así te da tiempo para hacerte una paja que vas a estar toda la noche en vela- dijo Kelce, a lo que yo me reí
-Sois unos cabrones- dijo Topper yéndose
-Yo también me voy a ir, tengo que hacerle algunos recados a mi padre- le dije a Kelce y me fui.

Tenía que comprar unos generadores o algo así, pero si hoy íbamos de fiesta podia comprar droga, venderla y tener más dinero. Con el dinero que me sobra me compraría una moto, así que fui a casa de Barry otra vez. Llamé y me abrió una chica, como no reconocerla, era Iona. Pero ¿qué hacia ella aquí?

-¿Está Barry?- le pregunté
-Pues claro, está dentro- me dijo desinteresada y sentándose en un sofá
-Hola, chico rico- dijo Barry- ¿Otra vez vienes?¿Tan adicto estás?
-No, vengo a por droga pero no para mí- le dije molesto, en relaidad me molestaba cuando me hacía burlas- Pero creo que estás ocupado, aunque no sabía que ahora te iban las putas baratas- dije mirando a Iona
-Comeme el coño, gilipollas- me gritó Iona en la cara, la verdad es que la chica estaba buena y cuando se enfadaba más
-Creo que la cocaína te está haciendo daño a la cabeza, chico rico- me dijo Barry dándome varios tipos de droga- Coge lo que quieras pero deja de decir gilipolleces
-No lo puede evitar- dijo Iona mientras se liaba un porro
-Digo tantas gilipolleces porque no tengo una polla en mi boca todos los días- le dije
-¿No? Y yo que pensaba que tú y tus amiguitos quedabais para meterosla el uno al otro- me respondió. Me dió ganas de cogerla del pelo y meterle la polla hasta atrás para que se callase de una vez. Iona me ponía bastante pero no me podía conformar con alguien así
-Que graciosa eres cuando no tienes una polla entre los labios- le dije sacudiéndole el pelo
-Ya, tengo muchas facetas- dijo colocándose el pelo- Pero hablar con desesperados como tú la verdad que no es mi favorita
-¿Desesperado de qué?- me reí
-Desesperado de que la polla que está en mi boca no es la tuya- me dijo tocándome el labio y yéndose
-Te ha quedado sin palabras- comentó Barry
-Que asco de tia- dije al aire

Después de estar en casa de Barry, me dirigí a mi casa, cuando me crucé con Iona. Bajé la ventanilla.

-¿A cuánto la hora?- le pregunté
-A gilipollas como tú no les atiendo- me contestó sin mirarme- Métete una raya de coca y déjame
-No sabía que eras una estirada- le dije riéndome- Ven a la fiesta de Topper a ver si te relajas un poco
-¿Quieres que vaya?- dijo acercándose a la ventanilla del coche
-A mi las putas baratas no me van pero tiene que haber de todo en una fiesta- le contesté guiñándole un ojo
-Ah vale, ¿y tú función en la fiesta es la de chico rico que no es capaz de salir del armario?- me respondió
-Que zorra eres- le contesté
-Soy la zorra que te gusta- me dijo y se fue

Era normal que me pusiera tanto una chica como ella. Era todo lo que odiaba, una pogue egoista, narcisista, asquerosa, pero tenía algo. Solo podía pensar en ella. Me mataba por dentro pensar en todos los hombres que habían follado con ella. Ella tenía que ser mía, solo mía. Si estuviese con ella, la tendría en la cama siempre, follariamos a cada rato, le haría sentirse una diosa, le haría la reina que es. Pero es que tiene que ser siempre así de zorra y malhablada, sin embargo eso era lo que más me gustaba de ella.
Fui a mi casa a cambiarme y me dirigí a casa de Topper y ya había llegado bastante gente.

Iona:
Rafe era un hijo de puta, era el típico rico sin cerebro que lo tenía todo y nunca había trabajado. Odiaba a este tipo de personas, pero me encantaba hacerle de enfadar. Rafe siempre me decía cosas pero en su cara se veía la ganas que tenía de follarme. Cuando me mira se le dilatan las pupilas más de cómo las tenía, y en su entrepierna se puede ver cómo se le mueve algo.
Rafe me hacía mucha gracia, siempre va con esa imgane de chico frío y fuerte, pero en realidad es un crío y se comporta como tal.
No sabía si ir a la fiesta, pero me encantaba irritarle así que decidí ir y con mi mejor conjunto.

Rafe:
Eran las doce y media, la casa de Topper estaba llena y la gente comenzó a comprar la droga. Yo estaba sentado en una sofá con Kelce y algunas tías, que solo sabían pegarse a mí. Me tenían hasta los huevos, así que me metí una raya. Cuando subí la cabeza ahí estaba, Iona, con una minifalda negra y un top negro que no dejaba mucho a la imaginación. Me miró y me tiró un beso, se fue a la pista y comenzó a bailar pegada con un tío mientras me miraba y se reía. Sabía que lo hacía para calentarme, pero no podía parar de mirarla, sus movimientos, su pelo, sus ojos me tenían atontado.
Me levanté y me dirigí hacia ella, en ese momento se fue a la cocina a por algo de beber y fui tras ella.

-Te encanta ir provocando, ¿no?- le dije
-Lo siento no te he entendido- me respondío- sácate la polla de tu amigo a ver si te entiendo mejor
Me empecé a reír y le dije al oído
-Más quisieras que lo que tuviese en la boca fuese tu coño- le mordi la oreja y me fui

Volví a la mesa y ahí seguía Kelce con las dos chicas. Una me hizo un hueco en el sofá y me senté. Me encendí un porro cuando la chica comenzó a tocarme, la verdad es que ya estaba caliente al ver a Iona así que comencé a besarla. Me la llevé a una habitación y ahí se agachó y me la chupo. Estuvo bien pero solo podía pensar en cómo hubiese sido si la chica fuese Iona. Después de eso, salí de la habitación y me fui abajo. En las escaleras escuche una voz.

-Pensaba que no te juntabas con putas baratas- me giré y vi a Iona
-¿Estás celosa?- le dije agarrándola del brazo- Tranquila siempre serás mi puta barata favorita
-Eres poco gilipollas- me contestó
-Vamos a cuidar ese lenguaje- me reí
-¿O sino qué?- me dijo desafiante
-Sino puede ser que meta la polla hasta atrás y lo único que sientas son las lágrimas cayendo de tus ojos porque te estás ahogando- le dije acercándome
-¿Eso es lo que te hace Kelce?- me dijo apoyando su mano en mi hombro- Yo que tú me buscaba un novio mejor- me dio una palmada y se fue con un tío moreno .
Si no me confundía ese chico era Víctor, su ex-hermanastro. Víctor era mi mejor amigo hasta que estuvo con mi hermana y le puso los cuernos con Iona. Ahí le pegué y desde ahí no hemos vuelto a tener mucha relación, si hemos hablado y eso pero muy difícil será que volvamos a ser amigos. Además, después de estar con Iona, me cae peor. Iona era mia y no soportaba verla con otro, y menos con ese.
Fui a un baño me metí y otra raya y salí, todavía quedaba mucha noche.