Recuerdos

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Rafe:
-¿Subes?- le pregunté
-Claro- me respondió mirándome con cara juguetona
Sinceramente no podía aguantar las ganas que tenía de follarme contra el coche cuando me miraba con esos ojos azules con la raya pintada.
Le abrí la puerta y después de que ella se montase me monté yo. Arranqué el coche y no sé por qué pero que Iona estuviese a mi lado y ya no fuésemos nada hacia que estuviera nervioso. Estaba sudando, sentía ganas de vomitar y no podía concentrarme en conducir, en cambio, ella estaba súper tranquila, olía a perfume, puso la música que le gustaba a ella y se estaba retocando los labios.
-¿A dónde vamos?- me preguntó
-A mi cama- pensé yo, pero realmente me quedé callado por los nervios
-¿Rafe?-
-¿Eh?, ¡Ay, perdón!- dije rápidamente- ¿Dónde quieres ir?-
-¿Dónde quieres ir tú?- me dijo de manera coqueta algo que me puso nervioso pero a la vez volví a agarrar confianzas al ver que ella quería lo mismo que yo
-Si tú supieras...- dejé caer- ¿Qué tal si aparco aquí y ya vamos viendo?-
-Me gusta la idea- nada más aparcar le agarré el cuello y comencé a besarla. El ambiente empezó a calentarse, yo estaba medio empalmado y ella ya está húmeda
-¿Y si vamos a mi casa?- me propuso
-Pensaba que a las putas os gustaban más los coches- me burlé
-Sí, pero tú eres un cliente especial- me siguió el juego
-¿Ah, sí?- ella afirmó y conduje lo más rápido que pude a su casa

Nunca en mi vida había llegado tan rápido a la casa de Iona, pero la ocasión lo pedía. Nos bajamos corriendo del coche y antes de abrir la puerta ya tenía a Iona encima mía besándome. Por desgracia, JJ pasó por ahí y nos vió sorprendido, eso me cabreo mucho así que bajé a Iona.
-Un momento, se me han olvidado los condones en el coche- mentí
-Pero yo tengo- cerré la puerta ignorandola
-¡Eh!- le llamé al rubio
-Dime- dijo con un tono de superioridad, odiaba a los pogues
-Como te atrevas a contarle lo que acabas de ver a alguien, te juro que te mato- le amenacé
-¿No estás tan enamorado de Iona? ¿Pues entonces que te importa que lo sepa la gente?- la verdad que tenía razón pero me daba igual, le pegué un puño que hizo que le sangrara la boca y me fui

Iona:
Estaba muy caliente pero Rafe estaba tardando mucho. Yo estaba tumbada en la cama y por más que esperaba no llegaba.
-Perdoname Iona, mi padre que es muy pesado-
-¿No eran los condones?- Rafe podía ser la persona que peor mentía de todo el mundo
-También, pero mi padre me ha llamado mientras los buscaba- noté como ya se estaba poniendo nervioso y me empezó a besar pero le aparté
-Ya no me apetece- le dije y me giré
-Iona no me jodas- respondió enfadado
-¡Déjate de tonterías tú!- dije super cabreada- Me estás mintiendo y encima quieres que follemos-
-¡No te estoy mintiendo!- dijo- De verdad, créeme-
-Rafe, ¿te piensas que estoy tonta?- comencé a reírme-Estoy cansada de que me trates como una tonta, pues sabes que te digo: ¡qué me comas el coño!Ahora coges y te vas de mi casa-
-Iona, respira por un momento-
-No, respira tú pero en la puta calle- me puse de pie
-No me voy a ir, así que haz lo que quieras- me dijo por lo que la que se fue fui yo

Me senté en el sillón, estaba muy cabreada. Había decidido que Rafe no me volvería a tratar como antes, estaba cansada de sus mentiras, sus juegos, sus peleas... Aunque esté todo lo bueno que está no voy a volver a caer en sus tonterías. Sin embargo, el sexo con Rafe era único y si tenía muchas ganas pero debía valorarme a mí misma. Decidí liarme un porro hasta que a Rafe le apeteciese salir de mi habitación.

Rafe:
Después de una hora decidí salir de la habitación de Iona para hablar con ella. Cuando salí la vi en el salón, me acerqué y si no veía mal tenía cocaína en la mesa.
-¿Qué coño haces con eso?- le pregunté enfadado
-¿Qué voy a hacer?- me respondió irónicamente
-Mira Iona, hoy no tengo nada de paciencia. Tira esa mierda o te juro que rompo la mesa ahora mismo- amenacé
-¿Cómo te atreves a decir eso si siempre has sido tú el que estaba todo el día drogado y no le importaba una puta mierda cómo estaban los demás?- me gritó- Así que ahora me dejar en paz y me meteré lo que me dé la gana-
-Iona...- dije y no pude continuar con la frase debido a que ella se levantó y me pegó una bofetada en la cara
-No me vuelvas a hablar nunca- me dijo
-Paso- contesté- ¡He intentado hacer todo lo posible para que esta relación siga y tú y tu egoísmo no dejáis de joderlo todo, coño!¡Tú podrás estar muy mal pero que si tú estás mal, yo estoy cinco veces peor, no sé si eres consciente de eso!¡Deja de ser tan zorra por una puta vez en tu vida!-
-¡Ya te lo dije una vez y no te lo vuelvo a repetir!¡No me llames zorra nunca más en tu vida!- volvió a pegarme una ostia y se fue a su habitación encerrándose con el cerrojo
-¡Joder!- grité y le pegué un puño a la mesa rompiéndola- ¡Me voy, vete a la puta mierda!- le grité pegado a la puerta y al salir pegué un fuerte portazo

Infierno-Rafe Cameron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora