Infierno-Rafe Cameron

Amor

Iona:
Después de la "conversación" con Rafe me fui con Víctor a un baño. Víctor y yo nos liamos cuando yo vivía en su casa, desde ahí quedamos varias veces pero nunca hemos tenido una relación.
Entramos en un baño y Víctor sacó dos pastillas y me dió una. Nos las tomamos y me comenzó a besar. Yo le seguí el beso, me cogió y me puso contra la pared.
Víctor no es que fuese guapísimo pero tenía algo. Era un chico de un metro noventa, delgado, con el pelo castaño, cara de drogado y con varios tatuajes.
Me quito el tanga y me metió la polla fuertemente. Víctor sabía cómo hacerlo, hacia movimientos fuertes y lentos mientras me agarraba del pelo. La pastilla comenzó a hacerme efecto y sentía las embestidas de otra manera, las sentía dentro de mí, era extraño pero me gustaba. Víctor estaba apunto de correrse y me dió la vuelta poniéndome la cara contra el espejo, ahí empezó a ir más rápido, seguían siendo embestidas fuertes y me tiraba del pelo hacia atrás. Nos corrimos los dos y nos fuimos cada uno por su lado.

Rafe:
Estaba sentado cabreado, no me gustaba que nadie se follase a Iona. Más tarde, la vi bajar colocándose el pelo. Yo sabía que habían follado, lo sabía, pero ¿por qué él y no yo? Iona me vió mirarla y me sacó el dedo. Me reí y le mostré mis dedos subiendo, haciendo un gesto de unos deillos. Se mordió el labio y se fue a bailar con un muchacho. Yo me quedé observandola, sus movimientos, su pelo... todo. La verdad es que estaban bailando muy pegados, ella le tenía el culo muy cerca, así que celoso me levanté y cogí a una chica para bailar. No tenía ni idea de quién era.
Iona se dió cuenta y comenzó a bailar más pegada al chico, yo agarré a la chica y la acerqué más a mi mientras que le tiraba del pelo. Iona cogió las manos del chico y le hizo un recorrido por todo su cuerpo. Ahora mismo solo éramos ella y yo, Iona y Rafe, era un momento especial, se sentía la química. Giré la muchacha me subí la camiseta y comenzó a chuparme el abdomen. Iona comenzó a reírse, le dijo algo al chico y este comenzó a darle besos por el cuello y el pecho. Eso ya fue la gota que colmó el vaso, fui hacia ella.

-Ven- le ordené
-Creo que has dejado a esa chica con las ganas- me dijo riéndose y separándose del chico
-Deja las gilipolleces y ven conmigo ya- le seguí ordenando
-Eres muy pesado- me contestó siguiéndome- ¿Dónde vamos?
-Confia en mí- le dije

Iona:
Yo no sabía a donde le llevaba, la verdad es que entre la pastilla, el alcohol, los porros yo ya no sabía lo que hacía. Aunque el momento baile con Rafe fue algo muy especial, sentí algo que nunca he sentido, fue raro.
Yo estaba siguiendo a Rafe y fuimos fuera a la piscina y se sentó en el bordillo.

-¿Qué me intentas poner celoso?- me preguntó- Pues si contigo no hace falta, te pago y vienes, ¿no?
-Ja, ja que gracioso- le dije- Yo estaba bailando, eres tú el que me persigue, ¿te gusto?
- A mi no me gustan las putas pobres como tú- me dijo revolviendome el pelo- Yo soy más refinado
-¿Eso era otro chiste?- me comencé a reir- Yo me voy a bañar, ¿te unes?
-No traigo bañador- contestó
-Ni yo- comencé a quitarme la ropa, quedándome en ropa interior y me tire- Venga anímate
-Estás fatal- dijo- Venga salte, voy a por una toalla
Cogí agua y le escupí
-¿Qué haces guarra?- me dijo echándome agua en la cara

Se fue a por una toalla y la gente empezó a tirarse al agua. Mientras ví como Rafe se quedó hablando con una chica, era la chica del baile, y comenzaron a besarse. Será cerdo. Me dio rabia. Ahí fue cuando vi a Víctor y fui con él a la piscina. Comenzamos a hablar, una cosa llevó a la otra y comenzamos a liarnos, delante de todos. Después de unos 15 minutos, mientras me estaba liando con Víctor, escuché una voz.

-Tú no te cortes guarra- miré arriba y era Rafe
-Comeme el coño- le contesté y toda la gente comenzó a hacer ese sonido de ¡Uuhhhh! Rafe se enfadó y se fue.
Ya pasaron una hora de eso y ya era hora de irse a casa. La verdad es que había sido una noche muy rara, pero me lo pasé bastante bien.
Llegué a mi casa, me desmaquillé, me fumé un cigarro y me fui a dormir. Estaba intentando dormir cuando escuché un ruido en mi ventana. Mi casa era de planta baja por lo que cualquiera podía entrar. Mire a la ventana y ahí estaba Rafe.

-¿Qué coño haces aquí?- le dije
-¿Te molesta?- me contestó abriendo la ventana y acostándose en mi cama
-Hombre pues sí, es mi casa- dije- Tanto dinero y que pocos modales
-Ahora mismo no estoy para bromas Iona, vengo para aislarme de todo- me dijo- Túmbate, no te voy a hacer nada ni decir nada, solo voy a dormir aquí hoy
Le noté un tono serio por lo que no le dije nada y me metí en la cama, me abrazó con un brazo y nos quedamos dormidos acurrucados.

Me levanté y ahí seguía Rafe, dormido. Era muy guapo pero no podía estar con un tío que lo único que me dice es puta y zorra. A mí eran palabras que no me afectaban, me la han dicho un millón de veces, solo que me parece vergonzoso que la digan los niños ricos que van de super educados y luego se meten unos cuantos gramos y se follan a todo lo que se mueve. Fui a la cocina, me encendí un cigarro y me fui fuera. De repente escuché un ruido detrás mía, era Rafe cómo no, estaba sin camiseta reacostado en la puerta. Era hermoso.

-Deja de mirame y explicame cómo va la cafetera esa- dijo
-Estaba mirando lo horrible que eres y las cosas se piden porfavor- le contesté
-Venga, déjate de tonterías- me cogió del brazo y me levantó

Fui a la cocina, y comencé a hacer café. Cuando fui a coger una taza, se me levantó la camiseta que llevaba y se me veía todo el tanga.

-Que buenas vistas- dijo Rafe- Así da gusto levantarse
-Pues ahora te va a coger la taza tu padre- le dije y me iba a ir cuando sentí la presencia de Rafe justo detrás de mí, muy pegado.