Dolor

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Iona:
Llevaba esperando a Rafe toda la noche, pero él aún no llegaba. Le mandé quinientos mensajes y no le llegaban ni uno. Realmente estaba preocupada, ¿y si le había pasado algo? No quise pensar mal, así que para relajarme me fumé un porro. Aún así no podía parar de pensar en dónde estaría.
Por la mañana me desperté y a Rafe le seguía sin llegar los mensajes. Estaba muy preocupada, así que llamé a Barry pero no me lo cogió. Le envié muchos mensajes también a Barry. ¿Dónde estaría este tío?¿Estaría con otra?¿Habría tenido un accidente? Ese día ni desayuné ni comí, no me moví de la cama, solo estaba esperando a un mensaje suyo que cada vez tenía menos confianza de que llegase. Cerca de las cinco de la tarde me llegó una notificación y me incorporé rápidamente de la cama. Era Barry, me dijo que Rafe estaba con él y que ahora vendría a mi casa. Se me cayó todo el peso que tenía, ahora estaba tranquila y quería saber que le había pasado.
Pasaron dos hora desde el mensaje y escuché que alguien llamaba a la puerta, abrí muy emocionada. Era Rafe, pero venía con la boca sangrando y me echó a un lado. Se fue al baño y escuché como se metió en la ducha, estaba cabreado pero, ¿por qué? Me quedé en la cama esperándole a que saliese de la ducha, tardó bastante de salir del baño como unos 15 minutos. Todo se estaba volviendo muy extraño. Cuando salió comenzó a coger ropa pero todavía no me había ni mirado, ni hablado, ni nada.

-Rafe, ¿pasa algo?- pregunté para romper el hielo pero no recibí respuesta- Rafe contéstame- me miró y negó con la cabeza- Entre ayer y hoy te he llamado unas 40 veces y te he enviado cerca de 200 mensajes, creo que deberías de darme una explicación- le dije cabreada ya que nunca me contaba nada- Si me has engañado o algo me gustaría saberlo
Me cogió del cuello y me empotró contra la pared.
-PARA DE HABLAR- me gritó- PARA DE HABLAR- me soltó haciendo que me diese un golpe contra la pared. Comencé a llorar en silencio y Rafe empezó a negar con la cabeza
-¿Qué coño te pasa ahora?- dijo pero las lágrimas no me dejaban hablar- NO ME HE FOLLADO A OTRA- gritó sin más- He estado solucionado los problemas con mi padre- se sentó a mi lado y comenzó a acariciarme el pelo- Confía en mí, solo que me fui sin cargador y bueno me quedé hablando algunos temas con mi padre hasta muy tarde- me miró y me dió un pico- ¿Vale?- yo afirmé con la cabeza y él fue a terminarse de vestir
-Rafe- le dije suavemente y él me miró mientras se ponía el pantalón
-Dime- contestó
-Prometeme que nunca habrá secretos en nuestra relación- dije
-Lo juro- juntó nuestras frentes y me dió un beso- Te lo juro por mi vida

Horas más tardes Rafe se volvió a ir sin decirme nada, estaba muy raro pero yo confiaba en él. Me quedé en el salón esperándolo y sobre las seis de la mañana llegó con las pupilas muy dilatadas, abrió la puerta y se tiró en el sofá.

-Rafe, ¿estás drogado?- le pregunté
-Sí, de ti- comenzó a besarme- Estás tan buena con esa camiseta mía y ese moño despeinado, ahora mismo me dan ganas de follarte contra el sofá- siguió besándome
-Para, estás drogado- le dije apartandolo
-Sí pero estoy consciente- contestó y fue a besarme pero le hice una cobra
-No quiero hacerlo contigo cuando estás así- le respondí y me fui a levantar cuando me agarró del brazo y me volvió a sentar
-Vamos a ver Iona, eres MI novia- recalcó el mi- Y como la buena novia que eres debes complacerme
-Mañana por la mañana pero ahora no, entiéndelo estás muy drogado Rafe, apenas se te entiende- le dije pero me agarró fuerte del pelo tirándome la cabeza hacia atrás
-Vamos a ver puta de mierda, haber si te queda claro- comenzó a susurrarme en el oído- Si quieres que no te ponga los cuernos tienes dos opciones: o me la chupas o follamos, tú decides- me dijo y me quedé callada- DECIDE- me gritó

Me agaché y le bajé el pantalón. Me metí su polla en la boca y él agarró mi pelo, dirigiéndome. Se me salían las lágrimas, pero no quería que se enfadará. Rafe estaba muy drogado y muy borracho, cuando gemía me tiraba más fuerte del pelo y apenas se le entendía. Cuando se corrió me obligó a tragarmelo y se fue a cambiar. Yo me metí en la cama y al rato vino él, me dió un beso y me abrazó.
¿Todas las noches serían así?

Infierno-Rafe Cameron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora