Infierno-Rafe Cameron

Rosas

Iona:
A la mañana siguiente me levanté y vi a Rafe a mi lado. Por lo menos no se había ido. Me levanté, me vesti y ordené la casa. A la hora, Rafe se levantó y se quedó mirándome.

-Que buenas estás- me dijo en el oído abrazándome- Hoy hay una fiesta, ¿vendrás?
-No sé, he comenzado a trabajar en el club de golf como camarera, no sé a qué hora terminaré- le dije quitándome de sus brazos
-Osea que hoy nos veremos- guiñó un ojo- Iré a verte, ahora me voy- me dió un beso en la frente y se fue

Rafe me dijo que me iba a demostrar que me quería pero yo sabía que él solo quería sexo y poco más. Intentaré no volver a caer en su juego, pero es que era muy guapo. Ahora mismo tenía un gran lío en mi cabeza y no sabía que hacer.

Rafe:
Fui a casa de Topper, ya que estaba mal porque mi hermana se había ido con John B. Cuando entré estaba Topper, Kelce y 4 chicas más.

-Hey colega, estas son Elena, Claudia, Marta y Julia- me las presentó- Son turistas, vienen de Londres, son muy simpáticas

Las saludé y la chica castaña que si no me acuerdo mal se llamaba Claudia no paraba de mirarme. La verdad es que estaba muy buena, tenía un gran culo y unas buenas tetas, los ojos marrones y los labios algo gruesos, tenía media melena y el pelo liso. Era muy guapa.

-Vamos a la piscina- dijo una chica y todos fueron allí

Yo estaba algo incómodo, le prometí a Iona que le demostraría que la quería pero esto no ayudaba. Tecnicamente no éramos pareja, solo nos habíamos liado y prometerle amor ahora sería muy precipitado, además de que mancharia mi imagen. Estaba hecho un lío, fui a la cocina a beber agua cuando llegó Claudia.

-Te noto tenso- dijo en un tono suave y seductor- Si quieres te puedo ayudar
-No sé cómo podrías ayudarme ahora, tengo más problemas de los que piensas- le contesté y comenzó a reírse
-Te voy a hacer olvidarlos- se puso enfrente de mí y me quitó la camiseta. Empezó a besar mis abdominales y se agachó, bajo mi pantalón y comenzó a chupármela.
La agarré del pelo y comencé a hacer embestidas fuertes en su boca. Lo estaba disfrutando pero no podía de pensar en Iona, esos labios, ese olor a rosas, esos ojos azules, ese pelo negro, su cara cuando gemía lo era todo para mí. Me corrí en su boca y fuimos a la piscina con todos.
Empezamos a jugar a las peleas de dos contra dos, nos metimos algo de cocaína y decidimos ir al club de golf a tomar algo.
Llegamos y nos sentamos en una mesa, ahí vi a Iona atendiendo a un hombre.

-Pero mira quien está- dijo Kelce- Esto es un club de golf o un prostíbulo- Topper y las chicas empezaron a reírse y Topper llamó a Iona para que nos atendiese
-Hola, ¿qué queréis?- dijo Iona con una voz dulce
-Hombre por querer quiero metertela hasta que empieces a llorar- dijo Kelce, comentario al que le miré y le di una patada por debajo de la mesa
-Yo quiero un martini- dijo Claudia y comenzó a acercarse y empezó a besarme el cuello pero yo no podía parar de mirar a Iona
-¿Tú quieres algo, Rafe?- me dijo mirándome triste
-Por ahora no, gracias- de fue y empujé a Claudia para que se separase de mí

Me sentía mal por ella, pero no podíamos estar juntos. Yo tenía una vida llena de éxito y ella era simplemente Iona. Yo la amaba pero no me correspondía este amor. No la podía parar de mirar y me enfadaba como le miraban todos esos hombres ricos que tenían ya esposas e hijos, era repugnante. Iona estaba en la barra limpiando cuando llegó un chico de unos 20 años, no la paraba de mirar y comenzaron a hablar. Iona se estaba riendo mucho, no obstante algunas veces dirigía su mirada en mí. Me estaba poniendo muy celoso.

-Rafe nos vamos- dijo Topper, yéndose con Kelce y con las otras chicas excepto Claudia. Está comenzó a acariciarme el pelo y la oreja.
-Hoy voy a la fiesta- me dijo- Espero que me folles como nunca- me susurró y me mordió la oreja
-Bueno vamonos- le dije y nos fuimos