El principio del final

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Rafe:
-¿Te apetece hacer algo hoy?- le pregunté
-No- contestó muy cortante
-Bueno vale-
Recogí la compra y me senté en sofá. Iona estaba leyendo una revista y no me habló ni nada. Era un silencio bastante incómodo yo ya no sabía que hacer.
-¿Qué lees?- le pregunté
-Una revista-
-¡Ah!-
Volvimos a estar en silencio, algo que ya me estaba empezando a cabrear.
-¿Se puede saber que te pasa?- pregunté ya de una vez
-A mí nada- respondió
-¿Entonces por qué no me hablas?-
-¿De qué quieres que hablemos?- soltó la revista
-No sé, pero como novia me gustaría que me hablaras-
-Estoy cansada, me voy a dormir- me contestó y se fue

Decidí ir a casa de Barry a por algo de droga. ¿Qué coño le pasaba a Iona¿Por qué se comportaba así? ¿Hice algo mal?
-Hola- saludé a Barry
-Hola niño rico, ¿y tu dama?- preguntó Barry
-En casa, está enfadada creo-
-¿Cómo que crees?-
-Pues creo, porque ella me ha dicho que no y yo no le he hecho nada-
-¿Cómo eres tan idiota?, es obvio que le pasa algo- me dijo Barry
-¿Tú crees?- pregunté- Bueno dame un gramo y ahora voy- le dije y eso hice

Volví a casa y ví que Iona seguía en su habitación. ¿Me perdonaría?
-¡Iona, he vuelto!- grité y entré en la habitación y ella estaba ahí tumbada con mi camiseta y un tanga de encaje que está matando por quitárselo- No sé si he hecho algo mal, pero perdón- le dije y me senté- Estoy bastante cansado estos días, mi padre me tiene cansado, los putos pogue también. Lo único que quiero que esto acabe e irme contigo a vivir a Europa o incluso más lejos- comencé a hablar y pude sentir como Iona me abrazó por detrás.

Iona:
Rafe comenzó a hablar de lo cansado que estaba con su padre pero yo ahora mismo estaba tan drogada que no le escuchaba ni la mitad de lo decía, lo único que sentía era lo caliente que me ponía escucharlo tan cansando con su pelo rubio caído y despeinado por lo que lo abracé por detrás y comencé a manosearlo para ver si él quería lo mismo que yo pero él seguía hablando así que empecé a besarle el cuello.
-¿Iona me estás escuchando?- y yo afirmé- No lo estás haciendo-
-Rafe, como tú siempre dices yo soy la persona con la que te alejas de los problemas pues hoy vamos a alejarnos de los problemas. Que le follen a tu padre, a tu hermana, a los pogues y las mierda de tesoros- le contesté y Rafe se me quedó mirando y ahí fue cuando me lancé y comenzamos a besarnos apasionadamente. Notaba que Rafe estaba igual de caliente que yo, sin embargo, seguía algo tenso. Le quité la camiseta y él la mía, se fue quitando los pantalones junto a la ropa interior. Finalmente, nos quedamos los dos desnudos, uno en cima del otro. Nos seguíamos besando, mi conexión con Rafe era algo inexplicable, pude notar como Rafe la tenía cada vez más dura y se colocó un preservativo. No aguantaba más la ganas que le tenía y me la metí de una vez, lo que hizo que Rafe voltease los ojos lleno de placer. Yo, arriba suya, comencé a mover mis caderas buscando el clímax para los dos. Aunque notaba a Rafe muy parado, él únicamente estaba tumbado guiando mis movimientos y ponía cara de placer máximo pero siempre ha sido él el más activo de la relación. Empecé a parar mis movimientos porque no sabía si le estaba gustando, pero de repente se incorporó y le salió una sonrisa pícara.
-¿Qué pasa?- comenzó a medio reírse y agarró fuertemente mi cadera y empezó a dar embestidas duras y rápidas. La habitación se llenó de gemidos.

Rafe:
El sexo con Iona era de algo que no me cansaba, me atrevería a decir que prefiero a dejar las drogas antes que dejar de follar con ella. Ella arqueaba su espalda de una manera perfecta. Cada día me doy cuenta de que yo ya no quiero a otra mujer que no sea Iona y hoy se lo iba a quedar claro. La tarde se resumió en sexo con Iona, daba igual la postura ella siempre estaba perfecta incluso cuando la ponía a cuatro, con su pequeño culo es capaz de que me corra antes que con nadie. Si por mi fuera viviría eternamente follando con Iona. Lo que más me gusta es verla disfrutar, le metí dos de mis dedos y ví como cerraba sus ojos de placer mientras jugaba con su lacio pelo. Se veía como una auténtica diosa.

Infierno-Rafe Cameron Donde viven las historias. Descúbrelo ahora