Infierno-Rafe Cameron

Monotonía

Iona:
Varios días pasaron y todo seguía igual. Rafe volvía a casa tarde y enfadado, se iba sin avisar y me gritaba. ¿Cómo lo soportaba? A base de droga.

Ahora mismo llevaba casi veinticuatro horas sin verle, no me contestaba las llamadas ni los mensajes. Decidí irme a dormir, ya que eran las cinco de la mañana.

Alrededor de las ocho de la mañana allí estaba Rafe, alto, rubio, fuerte y gilipollas como siempre. Iba borracho e iba a haciendo ruido por todos los sitios que pasaba, por lo que decidí salir de la habitación.

-Buenos días, mi vida- me saludó

-¿De dónde vienes?-

-Iona, vamos a follar- me dijo

-No- contesté firme- Vete a duchar, me niego a dormirme al lado de un tio que ha estado de putas-

-¿Qué coño dices?-

-Rafe, no soy tonta. Sé perfectamente donde has estado esta noche-

-No me hace falta ir de putas porque ya tengo que lidiar una relación con la puta más grande de la isla- me dijo pero no le di importancia

Lo ignoré y volví a entrar a la habitación, para después salir con un cojín y tirarselo al sofá.

-Hoy duermes ahí- dije seria y entré en la habitación poniendo el seguro de la puerta

-Mejor que dormir contigo seguro que es- comentó agarrando el cojín y tirándolo con fuerza- Zorra de mierda-

Las horas pasaron y el hecho de saber que Rafe estaba al otro lado de la pared me asustaba más. No quería salir de la habitación, aunque sabía que eso le enfadaría más. No soportaba más esta situación. ¿Había hecho algo malo para merecerme esto? ¿Por qué decidí enamorarme de alguien como Rafe?

Finalmente, decidí no salir en toda la mañana. Pero llegó el momento en el que Rafe se despertó y al ver que no estaba comenzó a llamarme.

-Iona- gritaba una y otra vez- ¿Sigues en la habitación?-

Intentó abrir la puerta, pero afortunadamente tenía el seguro echado.

-Vamos, cariño. Ábreme-

Me había llamado "cariño", pensé al escucharle. Me quedé con una sonrisa de tonta e inconscientemente le abrí enseguida. Nada más verme, Rafe me dio un apasionado beso.

-Te amo, Iona- siguió susurrando- Perdón por haberme portado así, es que vengo enfadado y siempre lo pago contigo. Perdóname, de verdad- se disculpó agachando su cabeza en mi pecho

-No te preocupes- sonreí abrazando su cabeza

Rafe:
Anoche fue una de las peores noches de mi vida. Resulta bastante irónico que mi hermana, Sarah, se denominé ahora "pogue". Por desgracia mi padre seguirá apoyándola pase lo que pase. No obstante, la noche de ayer creó en mí la necesidad de acabar con mi hermana.

Por otro lado, estaba Iona. Sé que me ha estado obedeciendo, aunque una parte de mí me incita a pensar lo contrario. Me da bastante pena tener que vivir este período de mi vida con ella, ya que Iona se merece lo mejor y por culpa de esos pogues no puedo disfrutar de mi relación cómo es debido.

-Voy a ir a ver a mi padre- le dije a Iona

-¿Para qué?- preguntó con su preciosa voz

-Cosas-

-¿No crees que lo mejor sería separarte de tu padre un tiempo?- me aconsejó, y verdaderamente tenía razón

-¿Y esa gilipollez?¿Tú dejarías a tu familia de lado?-