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(Yoonseok fic . Omegaverse)

❝ Se busca Millonario

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Se busca Millonario.

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Referencias. Salón 34B, Universidad Nacional de Chonnam

—Puede que esta semana tengas más suerte —dijo Jimin. Dobló el periódico y lo apartó a un lado para atacar el huevo frito que iba a desayunar—. Pero sigo pensando que deberías poner el anuncio en las redes sociales, ya ni nuestro abuelito lee periódicos.

Hoseok, su hermano mayor, asintió en silencio.

—Tienes razón. Si no tengo respuesta la próxima semana, te haré caso. Pero creo que tendría más oportunidades en periódicos por la gente de Gwangju. Esta provincia tiende a pensar que los omegas carecemos de cerebro.

Había un matiz de ironía en su voz, y Jimin sonrió.

—Y un precioso omega castaño de Gwangju debe tener el coeficiente intelectual de...

—Una babosa —concluyó Hoseok antes de dar un sorbo a su té de valeriana.

Normalmente, los dos hermanos solían desayunar juntos en el apartamento de Jimin, cuyo balcón recibía los rayos del sol por la mañana. El apartamento de Hoseok, que se hallaba un piso más arriba, en el mismo edificio y en el otro lado del pasillo, daba al oeste, de manera que solían cenar allí varias veces a la semana, a menos que Hoseok trabajara hasta tarde en el laboratorio o Jimin se quedara en la biblioteca de la universidad. Pero últimamente no había laboratorio en el que trabajar, así que las comidas compartidas se habían vuelto una costumbre.

—Cuéntame qué tal te fue con ese tal So Ji Sub—dijo Jimin.

Sin necesidad de que su hermano se lo dijera, sabía que la reunión con ese tipo beta no había sido un éxito, pero quería conocer los detalles. Nunca se había reído tanto desde que su hermano ponía aquellos anuncios en el periódico para buscar financiación.

Hoseok sonrió al recordar, mostrando una perfecta hilera de blancos dientes, y arrugó la nariz.

—So Ji Sub tiene más brazos que un pulpo. Al final tuve que pegarle.

Jimin abrió mucho los ojos.

—¡Vaya! ¿Cómo reaccionó?

—Dijo que el karate estaba considerado legalmente como un arma y que me denunciaría por agresión.

—¿Karate? ¡Pero si no sabes karate! —informó Jimin innecesariamente a su hermano—. ¿Qué le hiciste?

Hoseok se encogió de hombros. Éstos bajaron su camiseta de pijama, y sus lindas clavículas se dieron a conocer contra la tela.

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