➜ Hoseok solo quería un financista para su investigación, pero las cosas son tan complicadas cuando eres un omega, en un mundo de alfas.
↳ Yoongi! Top & Hoseok! Bottom
↳ Intento de omegaverse
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—¿Es un poco arriesgado, ¿no te parece? —dijo Jimin.
Hoseok se concentró en echar a su cuerpo el aroma falso, tratando de encapsular su verdadero aroma. Luego miró a su hermano en el espejo.
—Sí, es un poco arriesgado —asintió irónicamente—. ¿Qué sugieres que haga?
Jimin se mordió el labio inferior antes de contestar.
—¿Por qué no te haces el tonto? Puede que se aburra antes de que pasen las cinco citas... y antes de que le dé tiempo a descubrir tu disfraz.
—Eso es lo que más me gusta; el auténtico voto de confianza de los viejos Jung.
—Tiene lógica, Hobi. Cuanto más te vea menos oportunidades tendrás. No tiene nada que ver con lo buen actor que seas.
—Estamos hablando de mi vida.
—En ese caso, ¿por qué no le cuentas de una vez la verdad? Puede que incluso se ría.
—Sí, no parará de reírse hasta llegar al banco para decir que cancelen mi crédito.
—Sí, pero...
—A ningún alfa le gusta quedar como un tonto —dijo Hoseok, volviéndose—. ¿Qué tal estoy?
—Muy guapo.
—Espero que Min no trate de tocarme. Podría quedarse con algo en la mano.
Hoseok sonrió. Pero la sonrisa era sólo para ocultar sus terribles nervios, y se sintió aliviado al ver que había engañado a Jimin.
Su hermano tenía razón con lo de guapo. Esa noche, J Hope era casi una caricatura de la belleza. Unas lentes de contacto azules a juego con su traje de seda daban a sus ojos un tono brillante, casi imposible, y tenían el beneficio añadido de ocultar en parte el alma que había tras ellos. El traje se ceñía a la perfección a sus curvas, pero la chaqueta a juego disimulaba rasgos tan reveladores como sus hombros y la línea de su espalda. La peluca rojiza caía en torno a su rostro y cuello, ocultando la forma de su mandíbula y sus orejas. Los pequeños accesorios realzaban sus delgadas manos, añadiéndole elegancia, y los zapatos de plataforma lo hacían varios centímetros más alto.
—Este es mi hermano Jimin —dijo unos minutos después, cuando llegó Min Yoongi—Compartimos la casa —añadió, por si Min estaba pensando en la posibilidad de llevarlo allí esa noche.
Jimin sonrió socarrón a Yoongi, mostrando claramente su aura amenazante de alfa.
—Hola —saludó—. Supongo que sabrás que si le haces el más mínimo daño tendrás que vértelas conmigo, ¿no?
—Lo sé —Min sonrió y entrecerró los ojos—. Me recuerdas a alguien.
Jimin frunció los labios y se subió el pelo con las manos, tratando de parecerse lo menos posible a Hoseok y lo más posible a J Hope.
