Capítulo Final: Único

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Tras ahuyentar a las dos familias de la mansión, Chanyeol y Baekhyun fueron a visitar a Kyung-soo al hospital. Al parecer, sería dado de alta dentro de dos días. Baekhyun corrió a abrazar al hombre encamado, pero Jongin le impidió el paso.

—Está herido.

“Eso mismo dije yo y sin embargo, hicieron ese tipo de cosas en el
hospital. ¡Desvergonzado!”

Baek no tuvo más remedio que darle un par de palmaditas en la cabeza a Kyung-soo y quedarse un tiempo hablando antes de ser arrastrado de vuelta al auto por Chanyeol.

Observando los alrededores, se dio cuenta de que no se dirigían a la mansión.

Curioso, Baek comenzó a preguntar:

—¿A dónde vamos?

—He querido llevarte a este sitio desde hace un tiempo. Vamos a almorzar allí —dijo Chanyeol con un ligero temblor en sus manos.

—¿Está cerca?

Chanyeol señaló hacia un edificio a la distancia. Baek observó la enorme arquitectura con ojos muy abiertos.

Parecía haber sido construido completamente de cristal. Inclinando su cabeza para verlo mejor, apuntó hacia el extremo superior y miró a Yeol.

—¿Qué tan alto es?

—Cien pisos.

La boca de Baekhyun se abrió en una expresión desconcertada. ¡Era gigantesco!

—¿Tienes miedo a las alturas?

Los nervios de Chanyeol aumentaron. ¿Había elegido mal el sitio?

—¡No, no! De hecho, me encantan. Me habría gustado apreciar más el panorama en el hotel Jin Ying.

—A mi me pareció que disfrutaste mucho de las vistas —bromeó Chanyeol, intentando calmar su nerviosismo.

—¿Esta vez también disfrutaré de ellas? —preguntó Baek lanzándole una mirada coqueta. Chanyeol se aclaró la garganta y aparcó el auto.

—Ya estamos aquí —dijo quitándose el cinturón y saliendo del coche con rapidez.

Baekhyun siguió al hombre hacia la entrada donde la recepcionista les mostró el camino hacia la terraza.

La perspectiva era maravillosa. El viento azotaba su rostro y despeinaba sus cabellos, pero a Baek no le importó en lo absoluto. Podía ver toda la Ciudad Y desde allí. Observó el puerto a su izquierda y la metrópolis a su derecha.

—Por aquí por favor.

Un camarero se acercó hacia ellos y los llevó a mejor mesa del lugar donde la vista mejoró con creces. Los ojos de Baekhyun brillaron encantados.

—¿Te gusta?

—¡Me encanta!

Chanyeol sonrió e hizo un gesto hacia el camarero para que comenzara a llevar la comida.

Una vez el ensimismamiento de Baekhyun disminuyó, observó a su alrededor.

—¿Por qué no hay nadie más aquí? —preguntó y giró a ver a Chanyeol. El hombre observó la superficie de la mesa tratando de que Baekhyun no notase el estado agitado en el que se encontraba.

—Lo alquilé. No quiero que nos molesten.

El camarero regresó con una botella de champán, lo sirvió en las copas con
profesionalidad y se marchó con la misma. Yeol bebió del contenido de su copa de un solo trago. Suspirando, agarró la mano de Baekhyun y apretó la pequeña caja de su bolsillo.

¡Esposo, tu esposa necesita un castigo! [Chanbaek] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora