Rem (Young Justice)

Capítulo 6

-Megan, ¿Qué sentía?- interrogó Black Canary una vez el chico salió de la estancia.

-No lo entiendo... Mientras hacía esos ejercicios, se sentía feliz, tranquilo... Como en casa. Pero sus sentimientos cambiaron abruptamente cuando me escuchó, pareció haber recordado algo malo... Le trajo recuerdos indeseados- dijo la marciana con tristeza.

-M'gann, no es tu culpa- dijo Conner percatándose de lo que sentía su novia.

-Está claro que eso significa mucho para él pero hubo algo que lo hizo cambiar en ese sentido... Aunque también puede haber recordado que está preso, en cierto modo, aquí- argumentó Aqualad desviando la atención de la pareja y atrayéndola hacia sí mismo.

Rem se encaminó enfadado hacia su cuarto. Se sentó en la cama y agarró la pelota de tenis, en cuanto la tuvo en la mano empezó a tirarla contra la pared haciendo que rebotara en el suelo y volviera a él sin tener que moverse.

Estaba de ese humor por diferentes razones: 1. Esas anillas eran un recuerdo cruel de lo que fue estar en el trapecio con sus padres y lo que nunca volverá a ser, 2. Había sido un recuerdo cruel de la caída de sus padres que incrementó aún más cuando perdió la concentración y casi cae de cara al suelo, 3. Había dejado de ser Rem por un segundo, había vuelto a disfrutar como lo hacía Dick Grayson (se había sentido bien, pero no podía permitirse quitarse la coraza que lo había protegido de sus sentimientos tanto tiempo) y además, lo había hecho delante del equipo.

Rem gruñó de frustración lanzando más fuerte de lo necesario la pelota. Algunas lágrimas silenciosas resbalaron por mis mejillas mojándolas en el proceso. Se dirigió al baño, donde no podían verle y se miró al espejo apoyándose en la pica del baño mientras se arrancaba la máscara para llorar en paz.

-¿Por qué? ¿Por qué tenían que morir mis padres? Éramos perfectamente felices- se lamentó mirando el desagüe de la pica- Luego hice un amigo y murió, por mí culpa, si no me hubiera preparado la sorpresa Mike no le habría disparado- sollozó durante unos minutos. Hasta que la tristeza se transformó en ira no hacia el asesino de sus padres, no hacia Batman, no hacia el equipo, si no hacia sí mismo- Eres patético- escupió mirando el azul de sus ojos en el espejo- Lloras por nada, no te sirve lamentarte no lo puedes cambiar afróntalo- cuando pronunció la última palabra se dio una bofetada.

Una vez se hubo calmado se puso la máscara de nuevo y se aseguró de que no hubiera ni rastro de las lágrimas que hasta hacía poco surcaban sus mejillas y fue en dirección a la cocina. Agarró una cuchara y un tazón, lo llenó de leche y se sirvió los cereales. Apoyó la parte baja de la espalda en la encimera y empezó a comer lo que se había servido, ni siquiera apartó la vista del bol cuando entró el equipo y no reaccionó cuando Kid Flash empezó a mover la mano más rápido de lo que cualquiera pudiera ver.

-¿Puedes parar?- preguntó retóricamente Rem levantando la mirada hacia Wally sin mover la cabeza hacia arriba mientras agarraba la mano del pelirrojo. El velocista miró con sus ojos esmeralda como platos su muñeca y la mano del chico de 13 años.

-¿Cómo has...?- comenzó el pelirrojo.

-No es relevante- contestó. Dejó lo que había usado en el lavavajillas y se encaminó a su cuarto pero Black Canary se lo impidió.

-Sígueme- le dijo a Rem, sabiendo que no tenía otra opción aceptó encogiéndose de hombros y fue tras la heroína mayor. Ambos entraran en una sala, había dos sillones verdes, uno frente al otro. "Oh no" pensó Rem.

-No necesito terapia, Dinah- dijo cruzándose de brazos, negándose a entrar en la sala. Ella hizo un gesto con las palmas de las manos hacia el interior.

-No quiero darte terapia, quiero hacerte una propuesta a cambio de información.

-¿Qué clase de información necesita una heroína de un ladrón?- preguntó con ligera sospecha.

-Tendrás que entrar y escucharme para ello- contestó mientras le daba la espalda y entraba en la estancia. Curioso y algo a regañadientes la siguió al interior. Tomó asiento en el sillón que quedó libre (Ya que Dinah se había sentado en el otro).

-¿Y bien?- inquirió el ladrón poniendo los codos en sus rodillas, entrelazando los dedos y apoyando la barbilla en ellos.

-Está bien, deduzco que quieres tus armas de vuelta ¿Me equivoco?- comenzó captando la atención del chico sentado frente a ella que negó con la cabeza indicando que no erraba en su suposición- Bien, yo te ofrezco tus armas a cambio, me contestarás preguntas de "Sí" o "No".

-¿Dónde está el truco?- contestó inclinando la cabeza hacia un lado levemente expresando desconcierto.

-Solo debes contestar todas las preguntas- se encogió de hombros.

-Acepto

-¿Aprendiste a hackear por tu cuenta?- Rem abrió los ojos como platos cuando se ido cuenta de que había aceptado sin decir que no diría nada sobre sí mismo. "Mierda" pensó.

-Antes de nada, ¿Lo que se diga aquí saldrá de esta sala?

-Depende de cuán importante sea para tu salud mental.

-Ufff... Contestaré pero... ¿A cambio de qué?- Black Canary sacó uno de los boomerangs de Rem.

-Dependiendo del grado de personal que sea la pregunta te daré cosas de más o menos valor para ti.

-Me parece justo. En ese caso contestaré: Sí- Dinah asintió apuntando la respuesta en el cuaderno, la mujer le lanzó el boomerang que el joven atrapó con los dedos índice y corazón sin esfuerzo. Black Canary sabía que debía tener cuidado a partir de ahora, si hacía una pregunta que no fuera de su agrado probablemente él se negaría a responderlas.

-¿Tienes amigos?- inquirió mientras sacaba un par de boomerangs, no era muy relevante pero por algún lado tenía que empezar.

-No

-¿Quieres tenerlos?

-No- para cualquier ojo inexperto entrecerró los ojos, pero Dinah vio que estaba evitando que las lágrimas afloraran.

-¿El que no los quieras tiene que ver con algo que pasó en tu pasado?- era una pregunta arriesgada pero si quería llegar a algún lado debía hacerla, aunque se arriesgara a que evadiera la pregunta. Solo por si acaso sacó el cinturón de herramientas vacío.

-Sí...- contestó tras un breve momento de duda. Una lágrima traicionera bajó por su rostro pero no hizo ninguna clase de mueca, parecía abstraído en un recuerdo- Él... Él era lo único que tenía tras su caída, había huido por las calles de Gotham, tenía 8 años cuando ocurrió, no sabía qué más hacer y me oculté en un edificio y apareció- él parecía querer detenerse pero las palabras fluían por su boca contra su voluntad- me cuidó durante unos años hasta que...- sollozó, ahora las lágrimas se abrían paso por su rostro enmascarado libremente, como dos cataratas infinitas- Lo mataron... Por mi culpa, todos los que me quisieron mínimamente han muerto gracias a mí, no puedo permitirme que ocurra de nuevo, no podré soportarlo.

Había estado tan abstraído que no se había dado cuenta de los fuertes brazos que lo rodeaban, se aferró a Dinah como si fuera un salvavidas. Mojó el hombro de la mujer con las saladas lágrimas que caían por su cara, incapaz de controlarlas. Ella, mientras tanto, pasaba su mano por el sedoso pelo azabache del chico en un acto relajante. Poco a poco sus lágrimas se fueron secando y sus incontrolables sollozos se habían convertido en respiraciones rítmicas. Estaba dormido.

Dinah agarró al chico al estilo nupcial y él se acurrucó en una posición más cómoda, su cara mirando hacia ella y su cabeza apoyada en el brazo protector de la heroína. Salieron de la sala y para su desgracia (ya que era probable que el chico se despertara si pasaban por ahí) tuvo que ir por la cocina, donde aún estaban los 5 adolescentes.

Wally fue a abrir su bocaza pero Artemis le dio un codazo y señaló los brazos de Black Canary para que viera al niño. De inmediato su boca se abrió de par en par pero no emitió ningún sonido lo cual Dinah agradeció internamente.