Capítulo 14

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El equipo, a excepción de Megan y Robin eran llevados en una jaula mágica hecha por Wotan, iban hacia la base de la Liga de la Injusticia. Poco a poco los jóvenes atrapados en el interior fueron despertando.

-No eres el único que sabe hacer magia, Wotan- dijo el atlante mientras hacía uso de su magia tratando de doblar los barrotes de la jaula infructuosamente. Wotan se burló, pero fue callado por un golpe de la Bionave que liberó a los héroes de su prisión mágica, haciendo que cayeran en el pantano donde pelearon con los miembros presentes de la Liga.

-Árbol va- afirmó Robin con cara seria, parado delante de la planta que brillaba debido a los discos explosivos del héroe Gothamita, Megan volaba a su lado, su expresión también seria.

De repente, se escuchó un estruendo y la planta enorme que salía de la base de la Liga de la Injusticia fue derribada. Los miembros restantes de la Liga de la Injusticia se unieron a la batalla. Joker se abalanzó sobre Robin que esquivaba sus ataques con bastante gracia.

-Es una pena que dejaras tu trabajo- dijo el payaso mientras arremetía de nuevo contra el adolescente de 13 años- Lo hacías verdaderamente bien. Mejorar la fórmula del Joker y ayudarnos a poder llevar a cabo nuestro plan fue espléndido. Pero...- la mirada del payaso se oscureció- Echar por tierra tanto trabajo es una decepción- Robin se detuvo en seco, sus ojos abiertos como platos. "¿Cómo lo-?" Sus pensamientos fueron interrumpidos por una patada en su pecho que lo mandó varios metros hacia atrás, milagrosamente sin chocar contra ningún árbol.

-¿Dónde está?- se preguntó desconcertado mirando alrededor. No se había dado cuenta de lo que se había alejado del resto durante su pelea con el archienemigo de Batman. Robin cerró los ojos, centrando la atención en sus oídos, se agachó justo a tiempo para esquivar un golpe. Rodó hacia adelante y encaró a su enemigo, sus ojos se abrieron cuando se percató de que si le hubiera dado, habría caído inconsciente como un saco de patatas. En cuanto se dio cuenta de su cambio de expresión, adoptó una indiferente- Deathstroke the Terminator- dijo el adolescente reconociendo a su atacante, su tono no mostraba ninguna clase de emoción.

♔ Semanas antes...♔

-¿Me llamaba?- inquirió Slade entrando en la sala en la que se encontraba el mismísimo líder de la liga de las sombras, Ra's Al Ghul.

-Así es- asintió el longevo jefe- Te he hecho venir aquí dado que quiero que traigas a alguien. Es conocido en Gotham como ladrón informático y es contratado por villanos conocidos y jefes de la mafia. Su nombre es Rem- explicó- La Luz lo está buscando. Sportsmaster ha ido en su busca, sin embargo, dudamos de que el joven acepte de buena gana, por lo que, de ser necesario, tu deber es traerlo a nosotros. Si en esa situación se niega a colaborar, Queen Bee hará uso de sus poderes para someterlo- Slade asintió, dando a entender que comprendía la situación en la que se hallaban- Es un hueso que no estaremos dispuestos a soltar, no debes fallar.

Tras toda la explicación y una breve contestación por parte del mercenario (donde básicamente decía que no fallaría, que nunca lo había hecho y no ocurriría), este abandonó la sala y preparó todo lo que necesitaría (para empezar, vigilar al chico). La cosa se había complicado cuando la liga de compinches se había llevado al chico días antes de que pudiera secuestrarlo. Ra's y la Luz se negaron a dejarlo ir y Deathstroke tuvo que ingeniárselas de nuevo para poder capturarlo.

♔ En la actualidad...♔

-No pintas nada aquí y supongo que no perteneces a la Liga de la Injusticia- dijo Robin adoptando una posición defensiva reflexionando en voz alta y tratando de sacar algo de información. Lo habría llamado por su nombre pero, por desgracia para el ex ladrón, la identidad del mercenario era un completo misterio para él, como lo había sido la de Batman.

-Supones bien, chico- dijo el mercenario sacando una de sus armas de fuego y apuntando a una pierna. Los ojos de Dick se abrieron cuando escuchó el "Click" del gatillo y el posterior disparo. Hizo un mortal hacia adelante y, milagrosamente, pudo esquivarlo.

-Por los pelos...- susurró el héroe Gothamita.

-No está mal- admitió el mercenario lanzando un Shuriken que Dick agarró con dos dedos, justo antes de que impactara en el hombro contrario a la mano con la que había agarrado el arma arrojadiza. Antes de que el ex ladrón pudiera reaccionar, Slade disparó y esta vez sí dio en el blanco causando que el chico cayera sobre una de sus piernas (dado que en la otra había recibido el tiro).

Las voces de sus compañeros de equipo volaban por la mente del joven, él había estado tan concentrado en el poderoso oponente al que se enfrentaba que había ignorado por completo a sus compañeros. Tanto ruido empezaba a marearlo bastante.

Deathstroke le propinó un rodillazo en la barbilla que mandó al chico hacia atrás, los puntitos negros empezaron a aparecer en su campo de visión, el sonido arrollador de las voces del equipo no eran de ayuda. El mercenario colocó un pie sobre el pecho del chico impidiéndole la respiración bastante. Robin cerró sus manos sobre el pie del mercenario, tratando, vanamente, de apartarlo.

De repente sintió la presión abandonando su pecho, sus oídos estaban embotados y su visión desenfocada. Agarró todo el aire que pudo con sus magullados pulmones tratando de recomponerse. Escuchó gritos que no entendió y sonidos de ataques. De repente una sombra ocupó gran parte de su campo de visión.

-Robin ¿...Bien? Cont... ta- la voz le sonaba pero ahora no entendía de qué, todo era sumamente confuso y la frase de la persona que le hablaba estaba entrecortada y no acabó de entender qué quería decir el sujeto en cuestión.

Trató de moverse para apartar a quien le hablaba y balbuceó un intento de "Estoy bien" pero desde fuera solo se entendieron sonidos inconexos que no ayudaron con la preocupación que ya sentían. Débilmente trató de ponerse en pie mientras parpadeaba para aclarar la vista y alejar los puntos que cada vez se movían más y crecían en número. Escuchó que los gritos se intensificaban y pudo discernir entre el bullicio cómo le decían que no debía hacer eso.

Su visión periférica se fue cerrando cada vez más y, aunque no lo quisiera, sus brazos se pusieron flácidos y sus ojos se cerraron. La oscuridad lo engulló y quedó inconsciente sin saber que las dudas afloraban en la mente de su equipo.

Rem (Young Justice)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora