Rem (Young Justice)

Capítulo 22

-Eso no entra en mis planes- dijo el hombre con seriedad colocando las katanas en su sitio.

-¿Ha... Dicho Deathstroke?- preguntó uno de los policías a su compañero, anonadado. El otro agente no contestó, miraba aturdido la escena, ¿Era ese realmente Deathstroke the terminator? Nadie le había visto nunca (o eso pensaban los agentes, dado que no sabían que los héroes habían tenido contacto con él).

-Tenía entendido que era un mito- contestó otro policía que había escuchado la conversación de sus compañeros.

-¿Qué quieres de un adolescente normal como él?- inquirió Batman bajando de su posición elevada. Aterrizó agazapado, su capa cubriendo sus hombros y cuerpo.

-Lo sabes muy bien- contestó Deathstroke, dejando caer sutilmente que era porque Dick actúa bajo el alias de Robin ahora, claro que sólo Bruce entendió a qué se refería.

-No puedo permitir que te lo lleves- afirmó con contundencia el murciélago poniéndose en pie poco a poco y agarrando de su cinturón unos cuantos Batarangs (al estar cubierto por su capa, sus movimientos pasaron desapercibidos).

Bruce lanzó las armas arrojadizas hacia Slade y él los desvió con bastante facilidad haciendo uso de una de las katanas que había desenfundado. Batman observó que Deathstroke había protegido a Dick con su cuerpo poniéndolo detrás suyo. "Así que le interesa que permanezca a salvo" pensó el multimillonario entrecerrando los ojos. Estaba claro que quería llevárselo pero las razones por las que quería eran un misterio para él.

-Me encantaría quedarme a charlar aquí pero me temo que me tengo que ir- se despidió burlescamente con intención de salir corriendo y huir. Le interesaba el niño y no tenía intención de dejarlo escapar de nuevo. No se iba a arriesgar. Una flecha salió disparada en su dirección y fue cortada por la mitad por el mercenario.

Batman aprovechó esa pequeña distracción para golpear en la cabeza a Slade con una patada. Dick casi cayó al suelo pero en un rayo amarillo lo agarró al vuelo. Deathstroke se recuperó rápidamente del golpe y miró al chico pelirrojo vestido de amarillo que tenía al joven en brazos.

-Kid Flash, llévatelo de aquí- ordenó Batman señalando hacia la calle- Artemis vete de aquí- finalizó enzarzarándose en una pelea con el mercenario.

-De ninguna manera- se negó la rubia sacudiendo la cabeza efusivamente- Te ayudaré.

-Esto no es para vosotros, es asunto de la liga- Batman no dio su brazo a torcer. Artemis fue a replicar pero fue agarrada por la cintura y llevada como un saco de patatas en el hombro del pelirrojo (Dick estaba en esta misma posición).

-Ahora no, nena, tenemos que salvar al pupilo de Wayne- le dijo Wally con tono apaciguador y señalando con la cabeza al chico de pelo azabache que colgaba de su hombro derecho.

-Lo llevaremos a mi casa, no queda lejos- contestó la rubia- Y no me llames nena, bote de mostaza andante.

-¡Eh! Ese es el mote que Robin me puso- se quejó.

-¡Para! Aquí está mi casa- dijo la joven señalando un callejón en el que parar. Estaba situado al lado de un edificio de apartamentos- La ventana de mi cuarto da a este callejón, podemos entrar por ahí sin atraer miradas por nuestro atuendo- propuso la arquera señalando la ventana.

-Menudas vistas tiene tu casa- bromeó Wally con un silbido.

-No todos vivimos en una casa enorme con vistas a un precioso patio trasero- contestó Artemis cabreada- Además, estamos en Gotham, no esperes unas vistas a un cielo azul- comentó mientras subían las no muy resistentes escaleras de incendios del edificio.